Antonio Guzmán Meza está preso por ese caso desde hace 40 días. En los últimos días ingresaron otras dos denuncias contra el oficial por supuestos apremios ilegales. La defensa puede apelar la resolución. Un subcomisario de la Policía de Misiones fue procesado por la Justicia que lo responsabilizó por un caso de tortura en la comisaría de San Pedro.
La resolución del juez de Instrucción de San Vicente, Juan Carlos Cantero, se conoció ayer a la tarde y alcanzó al subcomisario Antonio Guzmán Meza, quien se encuentra detenido desde el 10 de marzo pasado.
El procesamiento le fue notificado a la defensa, que tiene plazo hasta el próximo lunes para presentar la apelación ante el Tribunal Penal de Oberá.
El escrito -tiene más de 20 fojas- de Cantero se conoció poco después que el abogado de Guzmán Meza planteara una denuncia por retardo de justicia.
El subcomisario procesado se desempeñó como jefe de la comisaría de San Pedro hasta el pasado 8 de marzo, cuando el mencionado juez junto al fiscal José Pablo Rivero hallaron detenido allí a un menor de edad.
La inspección ocular se realizó apenas dos horas después que el fiscal recibiera en su despacho a una mujer que llevó dos fotografías donde se veía a un muchacho tirado en el piso, esposado con las manos atrás, atado a una cubierta de camión y con los ojos vendados.
La mujer sostuvo que esa fotografía había sido tomada en una dependencia de la comisaría, lo cual fue corroborado hace dos semanas, cuando un oficial reconoció haber sido el autor de las instantáneas.
El subcomisario se defendió al alegar que fue víctima de un complot armado por oficiales a los que había sancionado por su escaso apego al trabajo.
Fuentes vinculadas a la investigación señalaron ayer que el procesamiento de Guzmán Meza podría ampliarse. Es que el juez todavía no resolvió si el subcomisario incurrió en el delito de «privación ilegítima de la libertad», ya que en el libro de guardia no había sido registrado el ingreso del muchacho apodado «Camerún».
El juez también tendría intenciones de avanzar sobre el resto de la dotación de oficiales de la comisaría. Es que los policías habrían incurrido en el delito de «incumplimiento de los deberes de funcionario público» al no poner en conocimiento de sus superiores o de la Justicia las irregularidades que se estaban produciendo en la dependencia.
«La investigación está en la primer etapa. Esperemos que con esta resolución algunos policías pierdan el miedo y cuenten todo lo que saben del caso», señaló el informante.
Fuentes judiciales confirmaron que en el Juzgado de Instrucción de San Vicente existen otras dos denuncias contra el subcomisario por supuestos apremios ilegales.
La primera presentación corresponde a dos personas detenidas por un homicidio y la restante por los individuos que fueron aprehendidas por el supuesto incendio intencional de un aula satélite de la localidad de San Pedro.
En ambos casos el subcomisario volvió a negar los supuestos abusos y reiteró que todo tiene que ver con un complot armado por los oficiales a los que había sancionado por considerarlos «haraganes».
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