El director de Seguridad e Higiene Alimentaria de la Municipalidad de Posadas, Julio Marona, explicó que con la puesta en marcha de la ordenanza 1089 se exigirá conocer el origen de los productos y quién elabora el pan. «Queremos brindar más seguridad a los consumidores y cuidar su salud», destacó. Marona expresó que mediante la ordenanza 1089 se da cumplimiento a las disposiciones del Código Alimentario Argentino. «El Código dispone que se debe conocer el origen del producto para evaluar la calidad y los posibles riesgos del alimento para los consumidores», dijo.
Y agregó que «se quiere resguardar la salud de la población y evitar posibles riesgos de enfermedades transmisibles por alimentos», al tiempo que aclaró que se busca provocar un cambio cultural, «queremos que el consumidor sea muy exigente y que el elaborador sea de primer nivel. Somos una provincia turística y tenemos que cuidar estos detalles».
Por último comentó que el Tribunal de Faltas establece las multas en caso de incumplimiento. «Si evaluamos que hay riesgos sanitarios en el local se dispone la clausura hasta que se regularice la situación», finalizó Marona. (LT 4).
