Un año sin peregrinación a Itatí: “Estamos tristes porque no pudimos ir, pero lo que se siente al llegar a la Basílica es algo inexplicable”

Itatí es una ciudad de la provincia de Corrientes, donde cientos de peregrinos viajan año tras año para pedir por su familias, salud y trabajo. Este año, debido al contexto de pandemia, los fieles misioneros no pudieron realizar la tradicional peregrinación hacia la Basílica de la Virgen por el Día de la Inmaculada Concepción que se celebra todo los años el 8 de diciembre.

 

Por primera vez, luego de 40  años de caravana y peregrinación, los devotos de la tierra colorada no pudieron partir y se deberán conformar con una misa en Misiones o tal vez observando la misa virtual que se realiza en Itatí. Es que, si bien se presentó un protocolo para la tradicional bicicleteada, la municipalidad de Itatí informó que se resolvió suspender las actividades religiosas por los casos positivos que registran en la comuna. 

 

Teófilo Zurdel, uno de los pioneros de la peregrinación a la Virgen de Itatí manifestó su tristeza por la suspensión de la peregrinación, pero entendió que el contexto que vive el mundo amerita la interrupción del viaje donde los fieles de Misiones partían hacia la Basílica correntina.

Sin embargo, Zurdel enfatizó que este parate por la pandemia no debería ser una excusa para seguir rezando y pidiendo por el país, para que mejore la situación sanitaria en el Mundo entero. 

 

Habitualmente, todos los 6 de diciembre, cientos de devotos misioneros se reúnen en la Rotonda de la ciudad de Posadas para escuchar chamamé y recibir una misa,  para luego subirse a sus bicicletas y pedalear casi 300 kilómetros para saludar a la Virgen en el Día de la Inmaculada Concepción. Este año, los fieles lamentaron que la pandemia no les permita acudir a la Basílica.

Para los fieles no es simplemente salir a pedalear sobre la Ruta Nacional N°12 y llegar hasta el destino, sino también disfrutan de la travesía que dura el viaje, donde año tras año cientos de personas se suman a la bicicletada para renovar la esperanza, dar gracias, pedir a la Madre y compartir momentos agradables, por medio de la fe.

 

De igual manera, los peregrinos tendrán su bicicleteada simbólica en Posadas. La convocatoria está prevista para las 14,30 en la estatua del Papa ubicada sobre Costanera, para luego dirigirse hacia la Iglesia Inmaculada asentada en el barrio Villa Urquiza. 

itati

Asimismo, en la Iglesia Inmaculada Concepción estará la imagen de la Virgen de Itatí para que los devotos puedan pasar a saludarla. En esa línea, también habrá distintas misas para los fieles. 

 

Por su parte, en la localidad de Itatí las celebraciones son transmitidas en directo a través de Facebook Live por Noticias Itateñas e Itatí Medios, también por la plataforma Municipalidad de Itatí y Basílica de Nuestra Señora de Itatí, TV Cable Itatí Canal 9. También por la emisión radial FM Car-Bel 97.5 Mhz

 

Historias de pedaleo 

 

Teófilo Zudel, referente del ciclismo misionero, donde participó de la primera Vuelta a Misiones, es además uno de los pioneros de la bicicleteada hacia Itatí, en diálogo con Misiones Online recordó cómo surgió la primera peregrinación allá por el año 1981. 

 

Zurdel manifestó que la primera peregrinación simplemente eran poco más de 70 personas que partieron hacia la localidad correntina.  “Era un momento duro en la familia y tenía un nieto que estaba con problemas de salud y decidimos hacer una promesa y luego la peregrinación con fe de que todo salga bien”, recordó.

 

Asimismo, el devoto mencionó que hoy en día su nieto se encuentra en perfecto estado de salud y cree que mucho tiene que ver los milagros que hace la  Virgen de Itatí.

 

Hasta el año pasado, más de 30 mil misioneros se habían sumado a realizar la tradicional caravana de peregrinos. “Todos los años se suma gente nueva y se siente la buena energía de todos los devotos. Hay miles y miles de historias en las personas”, comentó Zurdel, la comodidad de su hogar. 

 

Me acuerdo que en el año 1950 fui en bicicleta hacia Itatí, pero antes del 1981 la gente iba poco e individualmente. Luego, surgió la idea de partir en grupos y así fue que todos los años hay gente nueva que con fuerza de voluntad pedalea hasta allá”, narró Zurdel de 88 años.

 

Según contó, en los 39 años de peregrinación jamás se interrumpió la bicicleteada, a pesar de que en el camino les agarró tormenta y algunos altibajos. “Siempre fuimos para adelante, es un año atípico en todo el mundo y creo que lo mejor fue que se haya cancelado este año. El virus cobró muchas vidas”. 

 

Para poder pedalear con el viento de frente y con altas temperaturas, Zudel señaló que además de tener una buena preparación previa, es fundamental tener fe y estar convencido de que se llegará al objetivo. Asimismo, Zurdel narró que durante la travesía descansan, comparten historias y conocen nuevos fieles.

 

Durante las primeras ediciones, la esposa de Zurdel era la encargada de cocinar para los peregrinos. “Hasta la tercera vez que fuimos cocinaba Silvia, pero luego la gente se volcó hacia la peregrinación y eran cientos y cientos de fieles que llegaban a agradecer a la Madre Itatí”, comentó.

 

Entre sus anécdotas, Zurdel recordó la vez que una jovencita de Misiones no aguantaba más de dolor de pierna a causa del pedaleo -los muchachos se las ingeniaron y  en medio de la ruta encontraron un nailon para arrastrarla con su bicicleta-.  Sin embargo, aclaró que no alcanzaría el día para recordar las anécdotas de las travesías.

 

“Las sensaciones de llegar a Itatí son inigualables”: pedalear 300 kilómetros por fe

 

Dario, otro de los peregrinos que desde hace muchos años forma parte de los grupos que se organizan para emprender la experiencia religiosa, pero que este año tendrá que quedarse en casa a vivir el día de la Inmaculada Concepción.

 

Arranqué desde chico, todos mis familiares participan de la peregrinación. Llegan parientes de Puerto Iguazú, de Santa Fe y Buenos Aires, la familia siempre va. Este año es un poco triste porque se cumplen 40 años de la ida hacia Itatí”, señaló.

 

Entre sus preferencias, Dario señaló que la misa del día 7 a la medianoche es lo más emocionante del viaje. “Sale la virgen de la Basílica y les da el recibimiento a todos los peregrinos, el recorrido por la plaza es muy emocionante. No te puedo explicar lo que se siente”, relató emocionado.

 

Según él, la experiencia es extraordinaria ya que cuando te subis a la bicicletas vas pensando en la ruta, escuchando Chamamé, rezando y pidiendo que todo mejore. “Hay gente que ni siquiera conocemos y la mayoría te brinda mucha amabilidad. Lo que genera la Virgen de Itatí es algo precioso”, añadió.

 

“Este año pediremos a Mama María que nos dé salud, fortaleza y que mejore toda está situación en el Mundo entero”, concluyó Dario, uno de los ciclistas que año tras años viaja casi 300 kilómetros para cumplir y pedir nuevas promesas.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas