Reflexión dominical de Victory Church: «La zona del favor»

Desde Victory Church indicaron que el Salmo 103:1-5 nos habla de múltiples beneficios, de cómo Dios nos perdona, nos sana, nos rescata y nos corona de favores y misericordias. La misericordia y el favor son presentaciones también de la gracia de Dios y son las que vamos a analizar en esta ocasión.

«Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que, así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro» (Romanos 5:20-21).

La gracia bíblicamente es el beneficio que se recibe sin ningún tipo de merecimiento. La benevolencia (bondad) de Dios viene de manera gratuita sin hacer ningún mérito para obtenerla.

«Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.  Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios…» (Salmo 103:1-5).

Este salmo nos habla de múltiples beneficios, como Dios nos perdona, nos sana, nos rescata y nos corona de favores y misericordias. La misericordia y el favor son presentaciones también de la gracia de Dios y son las que vamos a analizar en esta ocasión.

1- LA MISERICORDIA:

Es una palabra compuesta: “miseria” y “cardio” que significa; el corazón siendo movido por la miseria de algo o alguien. Podemos decir también la necesidad de alguien. Se da por compasión, por lastima, sin ningún tipo de mérito. Dios por misericordia nos salva, nos perdona y nos da de su gracia.

«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad» (Lamentaciones 3:22-23).

«Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia» (Salmo 31:16).

La misericordia borra el pecado y nos da una nueva oportunidad, volviendo nuestra cuenta a cero. Es hermosa la misericordia de Dios, pero tampoco es una invitación a pecar, porque cada pecado tiene su consecuencia.

«Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa?2 ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado?» (Romanos 6:11).

2- EL FAVOR:

No se da por lastima ni por compasión, cuando Dios favorece a alguien es porque hizo algún mérito, algo especial. Cuando nosotros favorecemos a alguien es porque hace determinadas cosas, tiene virtudes, dones o sobresale en algo.

El favor del Señor se expresa por su aprobación, aceptación, apoyo, provisión, poder y gozo.

«María se halló favorecida: Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres…» (Lucas 1:28-31).

Otro ejemplo del favor de Dios es la vida de José: «Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel» (Génesis 39:21).

La misericordia de Dios libró a José de la muerte, pero el favor de Dios le dio gracia ante el jefe de la cárcel. La misericordia lo salvó, pero el favor lo posicionó por sus habilidades, y principalmente por su obediencia a Dios a hacer lo correcto.

¿Cómo se desata el favor de Dios? «Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él» (2 Crónicas 16:9).

Los ojos del Señor buscan en la tierra en quien depositar su favor, y hace la diferencia entre los corazones perfectos, obedientes y fieles para con él.

– El favor es acumulativo.

«Porque el reino de los cielos es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos…» (Mateo 25:14-30).

Misericordia: es por lastima, compasión, no recibimos el castigo que merecemos, la cuenta vuelve a 0, produce estancamiento.

Favor: galardón, premio, honor, premio inmerecido, es acumulativo, da crecimiento.

En la parábola de los talentos, el siervo que fue favorecido con 5 talentos multiplicó y alcanzó 10, pero ganó 11 en total porque al que le dieron favor sobre 1 talento no lo supo aprovechar. «Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo» (Juan 1:16-17).

No podemos quedarnos solo en el nivel de misericordia, necesitamos pasar a la zona del favor.

También dijo: un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.  No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.  Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.  Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.  Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!.. (Lucas 15:11-32).

Hijo menor: le tuvieron misericordia, decidió irse, decidió dejar de servir, hizo según su parecer, perdió todo, arranca desde 0, Dios fue justo.

Hijo mayor: mantuvo el favor, siempre estaba con el padre, servía a su padre incondicionalmente, nunca desobedeció, continuaba con su herencia, acumuló lo suyo más lo de su padre, Dios fue justo.

Dios tiene la misma cantidad de gracia con todos, pero cada uno administra la medida que le fue dada. No gastemos la preciosa gracia de Dios, viviendo solo en misericordia. (Esta es la diferencia entre cristianos, no es el tiempo que conoce a Cristo sino la manera en la que administra la gracia y va acumulando el favor). Es hora de empezar a andar favorecido, que es lo que Dios anhela para nuestra vida.

3- CONSEJOS PARA MOVERNOS EN EL FAVOR

A. ESCUCHAR A DIOS: «Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová» (Proverbios 8:34-35).

B. SIENDO OBEDIENTE: «Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor. Justo: El que se ajusta a lo que le dijeron, el que hace lo que es correcto».

C. GUARDANDO LA MENTE: «El bueno alcanzará favor de Jehová; Más él condenará al hombre de malos pensamientos».

No acampemos en la zona de la misericordia, subamos al próximo nivel. Dios te creó para vivir en su completo favor.

Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

Pastora Cecilia Libutzki

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