Desde que Szychowski renunció a su cargo para llevar adelante su nuevo rol legislativo, el Instituto Nacional de la Yerba Mate continúa acéfalo. El Gobierno nacional es quien debe definir quien seguirá al frente del Instituto, pero por el momento no hay diálogo con el sector, aseguran desde el INYM.
En medio de un escenario de gran incertidumbre tras las medidas del Gobierno de Milei, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) se encuentra acéfalo, ya que aún no fue designado su nuevo presidente. Al respecto, tanto Marcelo Hacklander, miembro del directorio del INYM; como el actual subsecretario de Asuntos Yerbateros Julio Petterson advirtieron la falta de dialogo con que hay con el Gobierno actual.
“No tenemos contacto, no responden. Necesitamos que Nación designe presidente así, por lo menos, tendremos una visión de lo que quieren para la Institución. Es un desconcierto total”, aseguró Marcelo Hacklander en diálogo con Cadena Express.
“Es el primer Gobierno desde el 2000 que no atiende, no comunica, no informa y al parecer no le importa atender. Estamos a la deriva, no se están abriendo mesas de diálogo y hay 52 mil familias que vivimos de la yerba mate”, manifestó Julio Petterson, subsecretario de Asuntos Yerbateros de Misiones, en comunicación con Cadena Express.
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A mediados de diciembre del 2023, en medio de fuertes conflictos internos dentro del Instituto, quedó a cargo de manera provisoria Jonas Petterson, para cumplir con tareas administrativas y otras cuestiones. Sin embargo, éste no cumple el rol de presidente, por eso desde el INYM insisten con la designación.
A esto se le suma que el INYM atraviesa una modificación enorme en sus facultades. El DNU de Milei dispuso que desde ahora el Instituto ya no fije precios mínimos, limite plantaciones ni decomise mercadería sin estampillas. Por lo que la institución quedó limitada únicamente a tareas de promoción y fortalecimiento del sector yerbatero.
“Ya vivimos una época donde la actividad yerbatera estaba desregulada en los 90 y sufrimos un desquicio en las plantaciones. Es un momento parecido a aquel, donde sólo el que tiene un buen capital va a poder plantar”, señaló Petterson.
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