Recomendaciones para evitar golpes de calor y deshidratación en días de temperaturas altas

En esta temporada, caracterizada por las altas temperaturas, el Dr. Tomás Sotelo, médico pediatra, advierte sobre la importancia de tomar medidas preventivas para evitar problemas de salud relacionados con el calor extremo.

Según Sotelo, el golpe de calor es un riesgo latente, especialmente en niños pequeños y adultos mayores, debido a las altas temperaturas que experimentamos en nuestra provincia. La deshidratación es un factor clave que predispone a síntomas como mareos, dolor de cabeza e incluso pérdida de conocimiento, alerta el Dr. Sotelo.

La hidratación constante es esencial, y el médico destaca que no debemos esperar a sentir sed para beber agua. Además, enfatiza la necesidad de protegerse del sol con gorros de ala ancha y protectores solares, especialmente en niños y personas mayores.

Asimismo, dijo que es importante evitar salir durante las horas más intensas de calor, entre las 10:00 y las 16:00, y buscar siempre una buena sombra. Para aquellos que disfrutan de actividades al aire libre, sugiere llevar consigo una botella de agua y mantener una hidratación adecuada.

Además, el consumo de alcohol y bebidas azucaradas debe limitarse, especialmente en niños, ya que estos pueden aumentar la deshidratación. En lugar de alimentos concentrados, se recomienda el consumo de frutas de temporada, que proporcionan una protección beneficiosa para el organismo.

El médico advierte sobre los riesgos de la deshidratación en personas con enfermedades preexistentes, como hipertensión o diabetes, y destaca la importancia de buscar atención médica ante síntomas preocupantes.

En el ámbito de los balnearios, el Dr. Sotelo destaca la importancia de la prevención y el autocuidado. A pesar de contar con equipos de salud en algunos lugares, se insta a la población a tomar medidas como refugiarse del sol, consumir agua y estar alerta a cualquier síntoma anormal.

El Dr. Sotelo destaca la necesidad de extremar precauciones al disfrutar de ambientes acuáticos, como playas y balnearios, donde la exposición al sol y la deshidratación pueden ser aún más riesgosas.

Protectores solares

Respecto a los protectores solares, el Dr. Sotelo destaca que los niños deben utilizar productos con un factor de protección solar de 50 o más. Hace hincapié en que la fragilidad de la piel no depende del color y raza, ya que todos, independientemente de estas características, están propensos a sufrir los efectos dañinos del sol. Además, recuerde que las quemaduras solares pueden ser dolorosas y perjudiciales, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades graves como el cáncer de piel.

«Los protectores solares deben aplicarse cada dos o tres horas, especialmente después de entrar al agua», recuerda el médico.

El médico compara esta práctica con la utilización de repelente durante la época de enfermedades transmitidas por insectos. Aconseja aplicar el repelente en intervalos regulares, así como prestar atención a las áreas más propensas a las picaduras.

El Dr. Sotelo subraya que la exposición prolongada al sol, sin la debida protección, puede tener consecuencias a largo plazo. Alentando a todos a adoptar prácticas de cuidado solar, el médico espera que la cultura del cuidado de la piel prevalezca, reduciendo así el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer, y permitiendo a las personas disfrutar de un verano saludable y seguro.

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