(Reuters) Israel rechazó este domingo la creciente presión internacional en favor de un alto el fuego y afirmó que sus fuerzas habían rodeado la ciudad de Gaza, mientras el jefe de la diplomacia estadounidense se esforzaba por contener una crisis que amenazaba con provocar una nueva escalada en el vecino Líbano.
Gaza sufrió el domingo un «bombardeo sin precedentes» por parte de Israel, según informó la agencia de noticias palestina WAFA, mientras que la empresa palestina de telecomunicaciones Paltel afirmó que se habían cortado de nuevo todas las comunicaciones y los servicios de Internet.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se sumó a los llamamientos internacionales en favor de un alto el fuego inmediato en una reunión con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que realizaba una visita no anunciada a Cisjordania ocupada.
Pero después de que Blinken reiterara la preocupación de Estados Unidos de que un alto el fuego pudiera ayudar a Hamás, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo descartó a menos que se liberara a los rehenes en poder de Hamás: «No habrá alto el fuego sin la devolución de los rehenes. Esto debería eliminarse por completo del léxico»
Un portavoz militar dijo que las fuerzas israelíes habían rodeado la principal ciudad de Gaza: «Alcanzaron la costa en la parte sur de la ciudad de Gaza y rodearon la ciudad de Gaza».
En tanto, aumentaron las tensiones con Líbano cuando un ataque israelí contra un coche en el sur del país mató a tres niños y a su abuela, según informaron las autoridades libanesas.
El portavoz militar jefe de Israel dijo que el ejército había atacado «objetivos terroristas de Hezbolá en el sur de Líbano» en respuesta a un ataque con misiles contra tanques que mató a un ciudadano israelí. También se derribó un avión no tripulado de Hezbolá.
Hezbolá respondió disparando cohetes contra la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel. El grupo afirmó que nunca toleraría ataques contra civiles y que su respuesta sería «firme y contundente».
Las sirenas sonaron en el centro de Israel, y los medios de comunicación israelíes informaron de que los cohetes alcanzaron zonas de Tel Aviv y sus alrededores. No se informó de víctimas.
Según las autoridades sanitarias de Gaza, más de 9.770 palestinos han muerto en la guerra, que comenzó cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.400 personas y más de 240 fueron tomadas como rehenes. Según Israel, 31 de sus soldados han muerto hasta el momento.
Muertos entre los escombros
En el campo de refugiados de Maghazi, en Gaza, donde el Ministerio de Sanidad del enclave dirigido por Hamás dijo que las fuerzas israelíes habían matado al menos a 47 personas en un ataque nocturno, la gente buscaba víctimas o supervivientes.
«Durante toda la noche, yo y otros hombres estuvimos intentando recoger a los muertos de entre los escombros. Encontramos niños, carne desmembrada y desgarrada», declaró Saeed al-Nejma, de 53 años, quien añadió que estaba durmiendo con su familia cuando la explosión sacudió su barrio.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés), a las que se pidieron comentarios, dijeron que estaban recabando información.
En otro ataque, 21 palestinos de una misma familia, entre ellos mujeres y niños, murieron durante la noche, según el Ministerio de Sanidad. Las FDI declinaron hacer comentarios.
Reuters no pudo verificar de forma independiente estas versiones.
«Exigimos que dejen de cometer estos crímenes inmediatamente», dijo Abbas a Blinken, instando a Israel a un «alto el fuego inmediato».
Los palestinos se enfrentan a una guerra de «genocidio y destrucción», según la agencia de noticias WAFA.
Llamamientos al alto el fuego
Los ministros de Asuntos Exteriores de Qatar, Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Emiratos Árabes Unidos se reunieron con Blinken en Ammán el sábado y también le instaron a persuadir a Israel para que acepte un alto el fuego. Blinken también visitó Irak el domingo y mantuvo conversaciones con el Primer Ministro Mohammed al-Sudani.
El Papa Francisco se sumó a los llamamientos en favor de la paz. «Alto el fuego en nombre de Dios», dijo, y pidió ayuda humanitaria y para los heridos para aliviar la «gravísima» situación de Gaza.
Pero Blinken dice que un alto el fuego beneficiaría a Hamás, permitiéndole reagruparse y atacar de nuevo. En cambio, Estados Unidos quiere pausas localizadas en los combates para permitir la entrada de ayuda humanitaria y la salida de la población de Gaza.
«El Secretario reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la entrega de ayuda humanitaria vital y la reanudación de los servicios esenciales en Gaza», declaró el portavoz Matthew Miller.
Blinken afirmó que la Autoridad Palestina debe desempeñar un papel central en el futuro de la franja de Gaza, según declaró un funcionario estadounidense tras la visita a Cisjordania.
Gaza queda incomunicada otra vez: Israel asegura que dividió la franja costera en dos
El Papa volvió a pedir un alto el fuego entre Israel y Hamas y la liberación de los rehenes
Israel volvió a bombardear un campo de refugiados y mató a 45 personas
