Mercedes López, escribana y doula, fundó el espacio Nacer que ofrece un apoyo para madres y familias que buscan abrazar la amternidad "con una perspectiva única y valios". Este refugio "es mucho más que un lugar de preparación para la llegada de un bebé. Aquí, se promueve la idea de que el "primer manual para nacer" ya nos lo dieron en el momento de nuestro propio nacimiento" dijo López.
El objetivo de «Nacer» es brindar servicios que ayuden a cada mamá y familia a encontrar su propio camino en la construcción de la maternidad. «Se entiende que la maternidad no es un viaje solitario, sino que nacemos de una tribu. Por eso, en el momento más sagrado, la gestación, se necesita el apoyo de una tribu. Los servicios aquí se basan en un enfoque grupal, donde las mamás comparten sus experiencias a lo largo del embarazo, construyendo vínculos sólidos que continúan en la etapa del puerperio» explicó López.
Además, destaca la importancia de reconocer el puerperio, una etapa que a menudo se pasa por alto pero que es esencial para la salud mental. Durante esta fase, las madres pueden formar nuevas tribus de apoyo. «Estas nuevas formas de maternidad son, en realidad, volver a nuestras esencias, volver a esa primera tribu», subrayó.
En «Nacer», se entiende que no importa si el parto es vaginal o una cesárea, o si el bebé nace prematuro, «En todos los casos, tanto el bebé como los padres necesitan una tribu de apoyo. El espacio se esfuerza por acompañar las diversas etapas y procesos que cada familia experimenta, ya que cada una tiene su propia historia».
Por este motivo, brindan actividades que preparan a los padres desde el movimiento y la respiración hasta el conocimiento del cuerpo y la expresión emocional. Se promueve el poder hablar, llorar y compartir con otras familias que están pasando por procesos similares. Además, ofrecen servicios relacionados con la lactancia, así como tribus de crianza donde los bebés que compartieron el embarazo pueden reunirse nuevamente para explorar la vida fuera del vientre.
Mercedes López, fundadora del espacio «Nacer» insiste en que el papel del padre o del acompañante en el proceso de gestación y maternidad es fundamental. En su visión, ambos son igualmente importantes y deben participar activamente en este viaje. De hecho, en muchos de los talleres, han tenido la oportunidad de contar con abuelos y abuelas, contó.
López recuerda que se trata de un esfuerzo colectivo, donde se anima a las familias a compartir y apoyarse mutuamente, incluso en momentos aparentemente pequeños pero significativos, como las clases de yoga.
Embarazo consciente
El «embarazo consciente» que promueve «Nacer» va más allá de lo médico. Se trata de comprender que cada día del proceso importa y que todas las familias tienen un rol valioso. Esto se aplica incluso en la lactancia, donde se anima a todas las personas cercanas a la madre, ya sea su pareja, una amiga, la abuela, la suegra o cualquier otra persona importante para ella, a participar en el proceso de crianza respetuosa. Además, esta inclusión de la familia ayuda a eliminar mitos y prejuicios que a menudo rodean a la maternidad y la lactancia.
López enfatizó en la importancia de concientizar sobre «volver a las raíces, a la esencia de la maternidad, donde una tribu y toda una sociedad apoyaban a las familias en el momento de dar a luz a un nuevo ser. En lugar de idealizar la maternidad, se busca proporcionar herramientas para que cada familia pueda enfrentar el proceso de manera consciente, sin importar las circunstancias».
Asimismo, subraya que ser mamá comienza desde la concepción y que es fundamental hablar, pedir ayuda y aceptar que no somos perfectos. «En la maternidad, es esencial comprender que siempre damos lo mejor con los recursos y herramientas disponibles en ese momento. La culpa, tan común en la maternidad, debe ser dejada de lado, y se deben buscar espacios donde las madres puedan expresar lo que sienten. La depresión posparto, que en el pasado fue negada o minimizada, ahora se reconoce como una realidad que debe ser abordada con comprensión y apoyo» dijo.
Por este motivo, la tribu, en «Nacer», es esencial para que ninguna madre o familia se siente sola. «La maternidad no debe ser idealizada, sino vista como una construcción continua, día a día. En este espacio, se encuentra una red de apoyo y comprensión, donde la maternidad se vive de manera auténtica y humana, llena de desafíos y, al mismo tiempo, de amor y crecimiento personal».
El enfoque de este espacio va más allá de lo convencional; refiere a las nuevas formas de nacer y maternar, busca complementar la parte médica con la sabiduría y el apoyo de una comunidad de padres y familias comprometidas.
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