Jornada de prevención del suicidio: aseguran que la demanda de consultas en salud mental aumentó tras la pandemia

En el marco del Mes de la Prevención, se desarrolló una jornada provincial bajo el lema “Crear esperanza a través de la acción”, con el objetivo de aportar aspectos de detección, espacios de cuidado y reflexiones vinculadas a la salud mental.

La psicóloga Natalia Falcone compartió datos sobre el aumento de los casos de suicidio en América Latina en las últimas décadas. Según Falcone, las estadísticas reflejan un incremento preocupante en esta problemática, con un enfoque particular en las mujeres que ya se encuentran en riesgo.

En sus palabras, Falcone destacó que, aunque en algunos grupos de riesgo se ha observado un crecimiento más acelerado, existe un aumento generalizado en la región. Según dijo, los casos han aumentado en un 100% en países con escasos recursos. Asimismo, señaló que el 75% de los casos relacionados con la obesidad ocurren en países latinoamericanos, lo cual podría estar relacionado con la falta de recursos destinados a la prevención y el abordaje de esta problemática.

Falcone enfatizó la importancia de tomar conciencia de esta situación, ya que los datos disponibles indican un crecimiento preocupante de los casos de suicidio en la región e insistió en que esta problemática no solo afecta a las personas directamente involucradas, sino que tiene un impacto profundo en la comunidad en su conjunto, incluyendo a las familias, la comunidad educativa y los barrios de las ciudades.

La psicóloga también compartió su experiencia en el campo de la salud mental, donde ha observado un aumento significativo en la demanda de servicios de consulta tanto en el sector privado como en el público. Explicó que el aumento de consultas individuales y relacionadas con la salud mental ha crecido de manera constante, especialmente después de la pandemia, lo que ha ejercido una presión adicional sobre los recursos disponibles.

La escuela como espacio de cuidado y emociones

La Licenciada en Psicopedagogía, Karen Baukloh, destacó la necesidad de que los docentes faciliten un ambiente propicio para el desarrollo emocional de los estudiantes. Enfatizó que en el contexto actual, especialmente en el ámbito educativo, este tema es de relevancia incontestable, ya que la escuela representa un territorio por el cual los estudiantes transitarán durante un largo período de tiempo.

«La escuela tiene una conexión inherente con la formación y el cuidado necesario. Este es un tema que nos atraviesa a todos y motiva a las escuelas a repensarse y reorganizarse», subrayó la psicopedagoga.

Asimismo, Baukloh brindó consejos para fomentar el desarrollo de gestos sensibles, empatía y solidaridad entre los estudiantes. Enfatizó que no se trata únicamente del contenido académico, sino también de la sensibilidad humana que permite detectar señales de alarma a través de gestos y no solo de miradas.

«La sensibilidad para brindar respuestas y tomar decisiones que promuevan el cuidado y el aprendizaje es esencial», concluyó Baukloh.

Por su parte, Héctor Proeza, Subsecretario de Atención Primaria y Salud Ambiental, destacó la importancia de fortalecer la colaboración entre el sistema de salud mental y la comunidad en la prevención del suicidio.

Proeza se enfatizó que se están tomando medidas para abordar esta preocupante problemática, y una de las estrategias clave es la capacitación conjunta con el sector docente.

«Estamos trabajando con el equipo de salud mental para buscar alianzas con sectores de la comunidad y abordar diversas temáticas de interés público, como el suicidio», explicó Proeza. «Nuestro meta es detectar a tiempo las señales que pueden indicar problemas de salud mental, como depresión, agresividad o autolesiones, y ofrecer apoyo y contención, especialmente en el tema del suicidio».

El Subsecretario subrayó la importancia de involucrar a toda la comunidad en la identificación y apoyo de personas en riesgo, ya que no siempre es fácil acceder a atención profesional de salud mental. «Queremos que la comunidad entera esté alerta a las señales y sepa cómo actuar», afirmó. «El suicidio no es un acto heroico ni de desprendimiento; es un signo de desesperación, y debemos derribar los mitos que rodean a esta problemática» remarcó.

Además de promover la sensibilización en la comunidad, Proeza reveló que se están llevando a cabo programas de capacitación para docentes. Dado que a menudo son los educadores que están en una posición única para identificar a estudiantes en riesgo, la formación de docentes en la detección temprana de problemas de salud mental es fundamental.

«Los docentes desempeñan un papel crucial en la vida de los estudiantes y pueden ser la primera línea de defensa», enfatizó Proeza. «Estamos trabajando para que los educadores estén capacitados y puedan reconocer las señales de alarma. Esto nos ayudará a abrir una puerta de contención y apoyo para aquellos que lo necesiten».

En última instancia, la colaboración entre el sistema de salud mental y la comunidad es esencial para abordar la prevención del suicidio de manera efectiva. Proeza destacó que la detección temprana, el apoyo y la sensibilización son clave para garantizar que quienes enfrentan problemas de salud mental encuentren una puerta abierta hacia la recuperación y el bienestar.

Por último, el Director de Salud Mental de la provincia, Nicolás Aranda, se refirió a una serie de acciones y eventos diseñados para sensibilizar a la comunidad y brindar herramientas a profesionales y educadores.

Una de las iniciativas más destacadas es la serie de actividades realizadas en Iguazú y Eldorado. En Iguazú, se llevó a cabo una jornada de capacitación para el personal docente, en la que tres especialistas, incluyendo licenciados en psicología y una psicopedagoga, ofrecieron sus conocimientos sobre la temática. Aranda explicó que esta capacitación busca proporcionar a los docentes las herramientas necesarias para identificar señales de alerta y brindar apoyo a los estudiantes para que puedan estar lidiando con problemas de salud mental.

«Creemos que los docentes son actores clave en la prevención del suicidio, ya que a menudo son los primeros en recibir las demandas relacionadas con esta problemática», señaló Aranda. Además, subrayó la importancia de la corresponsabilidad y la continuidad de los cuidados en la atención de la salud mental.

En cuanto al color asociado al mes de la prevención del suicidio, Aranda explicó que internacionalmente se utiliza el color naranja, según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud.

También explicó que en colaboración con la Asociación «Luchemos por la Vida», que trabaja en esta área desde hace dos décadas, Misiones ha desarrollado acciones conjuntas para crear conciencia sobre esta problemática.

El punto culminante de estas actividades será la firma de un convenio entre el Ministerio de Salud y la Asociación.

Finalmente, Nicolás Aranda hizo un llamado a la comunidad para estar alerta a los cambios profundos de conducta, como el aislamiento, la apatía, la irritabilidad y el consumo excesivo de sustancias, ya que pueden ser señales de que alguien está pasando por un momento difícil. . «Es fundamental escuchar sin juzgar y brindar apoyo a quienes están sufriendo», enfatizó.

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