El médico José Sosa, especialista en ginecología y obstetricia, así como en patologías del tracto genital inferior y colposcopia, se refirió a la prevalencia y los riesgos asociados con el Virus del Papiloma Humano (VPH), un patógeno que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Sosa explicó que el HPV es un virus que se transmite principalmente por contacto piel a piel y se estima que alrededor del 80% de la población mundial, tanto hombres como mujeres, tienen contacto con algún tipo de virus de VPH en algún momento de su vida sexual. Sin embargo, lo que hace que este virus sea particularmente insidioso es que no produce síntomas en sus etapas iniciales, lo que dificulta su detección.
El Dr. Sosa explicÓ que las personas pueden ser portadoras del VPH sin presentar ningún síntoma visible durante muchos años. Se estima que el período desde la infección hasta el desarrollo potencial de cáncer es de aproximadamente entre diez y 12 años, aunque esto puede variar según la predisposición del individuo y su estado de salud general. Factores como comorbilidades o enfermedades que afectan al sistema inmunológico pueden acelerar significativamente este proceso.
Asimismo, dijo que es importante destacar que existen más de 100 tipos de VPH, pero aproximadamente 15 de ellos son considerados de alto riesgo. Entre los tipos más peligrosos se encuentran el 16 y el 18, que juntos abarcan aproximadamente el 85% de las infecciones. El HPV-16 es el más común, responsabilizando cerca del 70% de las infecciones, seguido por el HPV-18 con un 15%. Otros tipos de VPH pueden causar verrugas genitales y tienen un riesgo menor de evolucionar hacia el cáncer.
Vacuna para prevenir el HPV
La mejor forma de prevenir las infecciones y el desarrollo de cáncer relacionado con el VPH es la vacunación. En este sentido, Sosa recordó que la vacuna contra el virus esta disponible tanto para niñas como para niños. Esto ha resultado en una cobertura del 100%, lo que significa que los padres pueden llevar a sus hijos al hospital en la edad ideal, que es antes de que inicien relaciones sexuales.
La eficacia de la vacuna contra el VPH supera el 90%, lo que la convierte en una herramienta altamente efectiva para prevenir la infección. El Dr. Sosa enfatizó que la vacuna es segura y que la única contraindicación conocida es su administración durante el embarazo, debido a la falta de estudios en este grupo de pacientes.
Incluso si una persona ya ha iniciado relaciones sexuales, la vacuna sigue siendo efectiva y puede proporcionar protección significativa. Según el Dr. Sosa, es preferible que las personas desarrollen anticuerpos antes de la exposición al virus, pero el sistema inmunológico también puede generar anticuerpos en respuesta a la infección. Además, se debe destacar que la mayoría de las infecciones por VPH son transitorias y se resuelven por sí solas en un 90% de los casos.
Sosa subraya la importancia de educar a la población sobre el VPH y destaca que un resultado positivo en una prueba de VPH no implica automáticamente el desarrollo de cáncer. Con frecuencia, los pacientes que reciben un resultado positivo de VPH se sienten abrumados y temerosos, pensando erróneamente que están en camino hacia el cáncer. El problema radica en la falta de información sobre los métodos de detección disponibles.
Diagnósticos y tratamientos
Hasta hace poco, el Papanicolaou era la prueba más utilizada para detectar el VPH, pero tenía limitaciones. Esta prueba solo podía informar si ya había lesiones causadas por el VPH, pero no indicaba si la persona era portadora del virus. Sin embargo, hoy en día, se ha introducido una prueba de VPH que se realiza junto con el Papanicolaou, y esta prueba es más completa en términos de detección.
El Dr. Sosa explica que esta prueba conjunta permite saber si el VPH está presente en la vagina, aunque no abarca la totalidad de los más de cien tipos de virus existentes. Sin embargo, incluye a todos aquellos que tienen el potencial de transformar células y causar lesiones. Estas pruebas están disponibles a través del Programa Nacional de Detección, dirigido principalmente a personas mayores de 30 años.
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El Programa Nacional no ofrece pruebas de VPH a personas menores de 30 años debido a que, como se mencionó anteriormente, la inmunidad suele ser efectiva en jóvenes, y la mayoría de las infecciones por VPH son transitorias en este grupo de edad. Sin embargo, aquellos que deseen hacerse la prueba de VPH pueden hacerlo en el sector privado, aunque el costo puede rondar entre los 15 y 20.000 pesos.
El Papanicolaou, por su parte, es una opción más económica, pero su efectividad en términos de diagnóstico del VPH es del 60%. Combinar este estudio con la prueba de VPH aumenta significativamente la precisión del diagnóstico al 90%. Esto significa que, mientras que la prueba de VPH indica si tienes el virus, el Papanicolaou detecta posibles lesiones, lo que es crucial para intervenir antes de que se desarrolle un cáncer.
El objetivo principal de estas pruebas es detectar lesiones antes de que evolucionen hacia el cáncer, ya que las lesiones precancerosas suelen ser asintomáticas. Muchas mujeres pueden pensar que están bien y no necesitan hacerse pruebas, pero a menudo, cuando finalmente buscan atención médica, es porque la enfermedad ya ha progresado. El cáncer, a diferencia de las lesiones previas, puede generar síntomas notorios.
En este sentido, el Dr. Sosa enfatiza la obligación de los ginecólogos de tamizar a la población y brindar acceso a estas pruebas. El Programa Nacional proporciona todos los elementos necesarios para realizar tanto el Papanicolaou como el test de VPH, lo que garantiza que la detección temprana sea accesible para todos.
Sosa enfatizó que la vacuna contra el VPH es una medida de prevención fundamental, pero es crucial comprender que no es un tratamiento curativo, sino que tiene como objetivo prevenir la infección y sus posibles consecuencias, como las patologías causadas por el VPH.
«Para muchos pacientes, es un alivio ver que, después de recibir el tratamiento adecuado, las pruebas de VPH dan negativo, lo que demuestra la efectividad del tratamiento y la respuesta del sistema inmunológico» contó.
Cómo se transmite el VPH
En cuanto a la transmisión del VPH, es importante destacar que tanto hombres como mujeres pueden contagiar y contagiarse. Sosa remarcó que el VPH se propaga principalmente a través del contacto piel a piel, y no es necesario que haya penetración para que ocurra la transmisión. Prácticas como el sexo oral u otras formas de contacto sexual también pueden llevar al contagio. Aunque el uso del conservante puede reducir el riesgo en un 70%, no ofrece una protección del 100%.
«Por lo tanto, desde el punto de vista de la detección del VPH, se recomienda que las mujeres mayores de 30 años se sometan regularmente a un Papanicolaou ya una prueba de VPH, como indica el Programa Nacional de Detección» dijio.
Pero ¿qué sucede con las mujeres jóvenes que aún no han tenido ningún control ginecológico?
El Dr. Sosa sugiere que el primer Papanicolaou se realice tres años después de haber iniciado relaciones sexuales. Aunque algunas sugerencias sugieren que se puede comenzar a los 21 años, la experiencia clínica ha demostrado que hay casos de mujeres que han desarrollado patologías poco después de comenzar su vida sexual, lo que refuerza la recomendación de un seguimiento más temprano.
Es importante tener en cuenta que el control de la salud ginecológica no se limita al Papanicolaou. Todas las mujeres deben realizarse una ecografía mamaria, ya desde los 40 años, una mamografía. Además, se deben llevar a cabo exámenes como ecografías ginecológicas, análisis de flujo y exudado, y otros controles pertinentes.
En el caso de los hombres, si se presenta alguna lesión o síntoma sospechoso, deben consultar con un urólogo. Así como las mujeres se someten al Papanicolaou y la colposcopia, los urólogos pueden realizar una evaluación adecuada, que incluye la realización de una penecopia para detectar posibles lesiones.
Es importante recordar que el VPH puede dar lugar a cánceres en varias partes del cuerpo, como la laringe, la vagina, la vulva y afectar todo el tracto genital. La prevención y la detección temprana son esenciales para reducir el riesgo y las consecuencias de estas enfermedades.
Tratamientos
Una vez que un paciente llega a la Unidad de Cérvix, se procede a realizar una colposcopia, un procedimiento en el que se busca identificar la lesión cervical y se realiza una biopsia para confirmar el diagnóstico. La biopsia es fundamental, ya que es el único método definitivo para confirmar la presencia de cáncer de cuello uterino. Los resultados de la Anatomía Patológica son determinantes para guiar el tratamiento.
«En caso de confirmarse un diagnóstico de cáncer cervical, se inicia una serie de estudios de extensión para evaluar la etapa en la que se encuentra la enfermedad. Además, se realiza un tacto rectal en el consultorio para determinar el estadio del cáncer. Esto es fundamental, ya que el cáncer cervical se clasifica en diferentes estadios, lo que influye en la elección del tratamiento adecuado» explicó.
El Dr. Sosa sostuvo que existen tratamientos quirúrgicos para casos de cáncer en estadios tempranos, conocidos como cirugía de wertheim. Sin embargo, en etapas más avanzadas, se recurre a la oncología y se inicia un tratamiento que puede incluir quimioterapia y radioterapia, dependiendo de la evaluación del equipo médico.
Por último, Sosa enfatizó en la importancia de los controles ginecológicos regulares, incluso para aquellas mujeres que aún no han iniciado relaciones sexuales. «Estos exámenes son fundamentales para la detección temprana, ya que el VPH en sus primeras etapas no genera síntomas evidentes» dijo.
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