La situación en los Territorios del Noroeste de Canadá se ha vuelto cada vez más crítica debido a una serie de incendios forestales que han arrasado vastas extensiones de terreno. Aunque la ciudad de Yellowknife no se encuentra actualmente en inminente peligro, las autoridades advierten que la amenaza se cierne sobre ella y podría volverse una realidad preocupante durante el fin de semana.
El miércoles por la noche, un giro inesperado llevó a la emisión de una orden de evacuación para Yellowknife y las comunidades circundantes, cuando las llamas se encontraban a aproximadamente 17 kilómetros de distancia de la ciudad. En respuesta, el gobierno de los Territorios del Noroeste ha instado a alrededor de 20,000 residentes a abandonar sus hogares lo más pronto posible, en un esfuerzo por salvaguardar sus vidas y bienestar.
Las Fuerzas Armadas Canadienses han desplegado personal para colaborar con los equipos de bomberos y han empleado aviones militares para transportar a los evacuados. Se ha establecido una priorización para la evacuación aérea, dándole precedencia a aquellos en mayor riesgo.
La magnitud de la crisis es evidente a medida que más de 200 incendios forestales han devorado vastas áreas de los Territorios del Noroeste. Las condiciones climáticas son un factor crucial en esta ecuación, ya que si la lluvia no interviene, las llamas podrían avanzar hacia Yellowknife, la capital regional, durante el fin de semana.
La urgencia de la situación se refleja en el hecho de que aproximadamente el 15% de la población de los Territorios del Noroeste ya ha sido evacuada. Las autoridades aseguran que la mayoría de las carreteras aún son seguras para el tránsito, aunque con una advertencia. Si la visibilidad se ve afectada debido al humo espeso, aquellos que intenten abandonar Yellowknife a través de la autopista serán escoltados a través de las zonas de fuego activo para garantizar su seguridad.
La magnitud de la crisis en los Territorios del Noroeste es un reflejo de una problemática más amplia en todo Canadá. Con más de 1,000 incendios forestales activos en diversas regiones del país, la temporada de incendios de este año ha alcanzado proporciones alarmantes. Las autoridades continúan luchando contra las llamas en un esfuerzo por proteger vidas, propiedades y ecosistemas, mientras la nación se mantiene en vilo ante la impredecibilidad del fuego y la esperanza de que la lluvia llegue a brindar un alivio tan necesario. Con información de Euronews y foto de National Geographic.
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