La instancia provincial de las Olimpiadas Matemáticas se realiza desde esta mañana en la Escuela Jardín Modelo de Posadas. El evento durará hasta por lo menos las 18 hs y contará con la presencia de estudiantes de la primaria de toda la provincia.
Para arrojar luz sobre este evento educativo, la anfitriona del mismo, la directora de la escuela Instituto Jardín Modelo, María Hilda Florentín González y Carmen Ríos, Secretaria Adjunta de la Fundación Olimpíadas Matemáticas Argentinas, compartieron detalles de la competencia.
La denominación de la competencia, «Ñandú», guarda una razón fascinante. Según Carmen Ríos, se hace eco de la velocidad del ñandú, un ave que corre con gracia y celeridad. Sin embargo, la analogía no se limita a la velocidad física, sino que hace hincapié en la velocidad mental y en la habilidad de los jóvenes participantes para abordar problemas complejos.
Carmen Ríos explicó con entusiasmo la estructura de la competición, que se despliega en tres niveles: 5.º, 6.º y 7.º grado de la escuela primaria. «La Olimpiada no es solo aritmética», resaltó Ríos, enfatizando que el enfoque principal reside en la resolución creativa de problemas matemáticos desafiantes.
Previo a esta etapa provincial, los estudiantes han atravesado dos pruebas, el certamen interescolar y el certamen zonal, que han cimentado su posición en este prestigioso evento. Con un total de 78 estudiantes provenientes de diversas localidades, como Capioví, Apóstoles y Posadas, la competición refleja la diversidad y amplitud del talento matemático en la región.
«La esencia de esta jornada es verdaderamente inspiradora», compartió Carmen Ríos. La Olimpiada Matemática no se limita a una competencia individual, sino que forja una auténtica comunidad matemática. A lo largo del año, los estudiantes se preparan con problemas de años anteriores proporcionados por la Fundación, en un esfuerzo colaborativo que involucra a padres, abuelos y docentes.
Carmen Ríos subrayó que la cuestión central no es el tiempo empleado en la resolución, sino el proceso cognitivo. «El objetivo es que los chicos aprendan a pensar», afirmó. Los jóvenes deben interpretar enunciados complejos, desarrollar soluciones fundamentadas y comunicar sus procesos de pensamiento de manera clara y efectiva.
