“Hablar de la salud del corazón, en gran cantidad de factores, es referirse a la salud del cerebro”, sostuvo el cardiólogo Gustavo Cerezo

El especialista resaltó la prevención cardiovascular para evitar enfermedades como el ACV y el Alzheimer. Alarmado por el crecimiento de hipertensos en Argentina, recomendó chequeos anuales y vida saludable. En esa línea, explicó que el mantenimiento de un cerebro activo y el control de la presión arterial son esenciales.

Gustavo Cerezo- SantaMaríadelasMisiones

En el marco del Día Mundial del Cerebro, que se celebra cada 22 de julio, y del reciente informe de la Federación Argentina de Cardiología que llama a la conciencia por dos temas importantes: los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad de Alzheimer, el cardiólogo Gustavo Cerezo, miembro de dicha federación, hizo hincapié en el control del corazón y su impacto en la salud cerebral.

Cerezo, MP 66.559, comenzó refiriéndose a la frecuencia en la que se recomienda realizarse controles preventivos del corazón, afirmando que «normalmente una vez por año es más que suficiente cuando no hemos tenido ningún antecedente de enfermedades ya conocidas en el corazón». Asimismo, expuso la estrecha relación que existe entre la salud cardiovascular y la cerebral, debido a que «el corazón y el cerebro comparten muchos factores de riesgo de sus enfermedades. Hablar de la salud del corazón, en gran cantidad de factores, es hablar de la salud del cerebro», manifestó aludiendo a las numerosas investigaciones que vienen desarrollando en los últimos años al respecto.

Además, mencionó las consecuencias de los accidentes cerebrovasculares, una de las afecciones vinculadas al corazón que registra más casos cada año. El Dr. señaló que «lamentablemente cuando sucede un ACV normalmente sí deja secuela. No solo deja secuela, en una cantidad de pacientes puede llegar a costar la vida». Por lo cual, reiteró la importancia de la prevención de estos eventos, «lo que tenemos que hacer es aumentar la reserva cognitiva, tener una buena reserva cognitiva, mantener en uso nuestro cerebro, seguir estudiando, seguir leyendo, seguir aprendiendo, continuar en contacto con la gente, evitando el aislamiento social».

Respecto a los mitos que rodean a los ACV, el médico aclaró que «una vez que un paciente tuvo un ACV tiene un riesgo alto de tener un segundo ACV dentro del año o de los dos años». No obstante, dijo que no hay una cronología específica que determine cuándo puede ocurrir un segundo accidente pero hay maneras de tomar precauciones.

Por otro lado, se refirió a la enfermedad del Alzheimer, explicando que «el envejecimiento de las funciones cerebrales superiores, es decir, la memoria, las funciones ejecutivas, empieza claramente después de los 40 años» y consiste, habitualmente, en un enlentecimiento. Ante esto, aconsejó “aumentar la reserva cognitiva”, es decir, mantener activo el cerebro a través de diversas actividades como leer, estudiar, mantener contacto social y realizar ejercicios cognitivos.

Otro de los factores influyentes es la salud de las arterias, aseguró, por lo que ponderó la necesidad de llevar una vida saludable para mantener en óptimas condiciones el sistema cardiovascular. También mantener un peso adecuado, controlar la hipertensión arterial y los niveles de lípidos en sangre, así como realizar actividad física diaria, idealmente de 30 minutos. Aún más, hizo hincapié en que resulta medular llevar una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas animales.
Entre los factores de riesgo para el órgano encargado de bombear sangre a todo el cuerpo, advirtió sobre el cigarrillo, el exceso de peso y el sedentarismo.

Finalmente, el cardiólogo concluyó con un llamado a mantener controlada la hipertensión arterial, el primer factor de riesgo para el ACV, y destacó la importancia de una consulta médica anual que consista en un electrocardiograma y una rutina de laboratorio. «En nuestro país, después de los 50 años, la mitad de la población es hipertensa», alertó.