Además de diplomaticos, la lista negra del Kremlin incluye trabajadores de instituciones públicas como el centro cultural Goethe Institut o la escuela alemana de Moscú. Las salidas del país deben concretarse en los próximos días
Varios cientos de funcionarios alemanes que trabajan en sectores como la educación o la cultura deberán salir de Rusia en los próximos días por orden de Moscú, anunció este sábado una fuente del gobierno alemán a la AFP.
Las autoridades rusas exhortaron a Alemania a reducir su personal diplomático antes de junio.
Entre los funcionarios afectados figuran trabajadores de instituciones públicas como el centro cultural Goethe Institut o la escuela alemana de Moscú, precisó la fuente gubernamental.
El diario alemán Süddeutsche Zeitung, que reveló la información, aseguró que la medida afectará a varios cientos de personas y supone una “declaración de guerra diplomática” contra Berlín.
El Ministerio alemán de Relaciones Exteriores afirmó que la cifra del diario era “correcta”, aunque no precisó el número exacto de personas afectadas.
“Este límite fijado por Rusia desde principios de junio implica recortes importantes en todos los ámbitos de la presencia (alemana) en Rusia”, añadió la fuente del gobierno alemán.
Moscú ya había anunciado la expulsión de unos 20 diplomáticos alemanes en represalia, según las autoridades rusas. Berlín había tomado también una medida similar.
Por otra parte, Oleksiy Danilov, uno de los funcionarios de Seguridad más importantes de Ucrania, aseguró este sábado en una entrevista con la BBC que están preparados para ejecutar su contraofensiva para recuperar los territorios tomados por Rusia.
Danilov no mencionó una fecha concreta, pero señaló que un asalto para recuperar el territorio de las fuerzas de ocupación del presidente Vladimir Putin podría comenzar “mañana, pasado mañana o dentro de una semana”.
“Sería extraño que yo diera fechas de inicio de ese o esos eventos. Eso no se puede hacer… Tenemos una tarea muy seria ante nuestro país”, expresó Danilov.
Advirtió que el gobierno de Ucrania “no tiene derecho a cometer un error” en la decisión porque se trata de una “oportunidad histórica” que “no podemos perder”.
Al ser cuestionado sobre si las fuerzas armadas ucranianas estaban preparadas para la ofensiva, contestó: “Siempre lo estamos. Igual que siempre lo estuvimos para defender nuestro país en cualquier ocasión. Y no es una cuestión de tiempo”.
Durante la entrevista, también confirmó que algunas fuerzas mercenarias del grupo Wagner se estaban retirando de la ciudad de Bakhmut, el sitio de la batalla más sangrienta de la guerra hasta el momento, pero agregó que se estaban “reagrupando en otros tres lugares” y “no significa que dejarán de pelear contra nosotros”.
“Bakhmut es nuestra tierra, nuestro territorio, y tenemos que defenderlo”, dijo. “Si empezamos a renunciar a todos los poblados, eso podría llevarnos a nuestra frontera occidental como pretendía Putin desde los primeros días de la guerra”.
“Controlamos solo una pequeña parte de la ciudad, y lo reconocemos. Pero hay que tener en cuenta que Bakhmut ha tenido un papel importante en esta guerra”.
Danilov negó las afirmaciones de que la contraofensiva ya había empezado y dijo que “destruir los centros de mando rusos y el material bélico ruso” había sido labor de las fuerzas armadas ucranianas desde el 24 de febrero del año pasado, la fecha en que Rusia inició su invasión ilegal. “No tenemos descanso durante esta guerra”, dijo.
(Con información de AFP)