World Padel Tour | Libaak y el misionero Augsburger pelearán por el título del Open de La Rioja

Han hecho ya historia. Tino Libaak y el misionero Leo Augsburger se han clasificado este sábado para la final de La Rioja Open de World Padel Tour tras derrotar a Miguel Lamperti y Juan Belluati y han hecho pedazos cualquier record de precocidad.

Los jovenes dinamitado el primer torneo de la temporada en Argentina. Y, en realidad, toda la temporada. No hay quiniela, ojeador, visionario, cábala o experto que sea dueño de esto. Suya y solo suya es la gloria. A pesar de que ahora haya muchos que quieran capitalizarla.

Gloria que se han ganado a base de pádel, no de impostura. Si Libakk y Augsburger están en la final es porque han sido simple y llanamente mejores que todos y cada uno de los rivales que se han cruzado en su camino. Porque, como se dice en el argot, «juegan una fortuna». ¿Han tenido suerte? Cierto. ¿Entraron por wild card? También. ¿Se han caído parejas? Para todos. Que nadie desprecie la suerte cuando la ve en el pequeño porque incluso el más grande necesito de ella para poder serlo.

Tino y Leo, Leo y Tino, se habían plantado en semifinales siendo la pareja más joven en hacerlo. El diestro, de hecho, como el jugador más precoz. Pero no se notaría por parte de ambos mostrando una compostura, una gestión de los momentos y un saber estar que descoloca para su edad.

Su pádel, llamativo por lo explosivo, lo tendente a la definición y lo espectacular de su agresividad, tiene más poso por lo actitudinal que lo aptitudinal. Y que nadie lo malinterprete, ambos tiene un gran talento, pero con eso no basta. Con talento hay muchos, pero que le sumen trabajo, madurez, esfuerzo y raza, bastantes menos.

Libaak y Augsburger sueñan más fuerte que Lamperti y Belluati
Quizá porque todavía están en la adolescencia o quizá porque lo hicieron desde más pequeños, pero lo cierto es que los jóvenes argentinos supieron soñar más fuerte que Lamperti y Belluati.

La experimentada pareja sabía de la oportunidad que tenía ante sí y clara muestra de ello fue un primer set igualado donde el zurdo manejaba el tempo y el mítico jugador de revés se deleitaba y deleitaba tirando de oficio y definición. Solo la muerte súbita y una recuperación errática por la puerta de Lamperti en ella les privaron de algo más.

Con set a favor, sin cualquier atisbo de miedo y liberada cualquier muestra de nervios, los jóvenes Super Saiyans, cual Goten y Trunks, se fusionaron casi en un jugador solo con una serie de automatismos que no son propios de su edad. Tapar espacios vacíos, acudir al remate a la espalda del compañero…. Y de momento solo están en fase 1 de Súper Guerreros.

Un break mediado el segundo set arrancaba la sonrisa a Augsburger y hacia vibrar al Superdomo. Con cuatro argentinos en pista y dos de ellos haciendo historia, el público quería ver triunfar a aquellos con los que nadie contaba. Injusto para Lamperti y Belluati, cierto, pero el deporte no siempre paga de la forma que uno/s merece/n (7-6 y 6-3).

Libaak y Augsburger ya han hecho historia en La Rioja. Pase lo que pase. Ganen o no. Porque todos sabemos que los sueños acaban por acabar y en el pero momento, la realidad te despierta.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas