Mar del Plata convulsionada por el Dibu Martínez: gran recibimiento para el campeón del mundo en “La Feliz”

En su ciudad natal, y bajo un caliente sol de verano, una multitud se reunió para agradecerle por la tercera Copa del Mundo. Propusieron hacerle una estatua y ponerle su nombre al Estadio Mundialista.

Una multitud se reunió para celebrar a su ídolo en Mar del Plata. Con carteles de “Gracias Dibu”, “Dibu haceme upa”, “Mirá cómo te como”, “Te los comiste a todos”, los aficionados recibieron al Dibu Martínez frente al escenario de Las Toscas.

En la previa, su papá, Beto Martínez, declaró: “Esto es increíble, ni Dibu lo va a creer”, en alusión a la cantidad de personas reunidas, como así también los dos proyectos presentados para homenajear al arquero argentino: una estatua en la ciudad y que el Minella lleve su nombre.

Dibu Martínez
Así esperaban al Dibu en Mar del Plata

Pasadas las 17:30, llegaría el Campeón del Mundo al escenario, bajo el grito de “Dale campeón, dale campeón”, de los hinchas, en Mar del Plata. Sorprendido por la cantidad de gente en la ciudad, pero no tanto por la pasión que despertó la selección, aseguró: “En Qatar éramos locales”. Con miles de personas coreando su nombre, dijo: “Traje la copa y vine a Mar del Plata”.

“Ahora, que todos los arqueritos tengan el sueño de lograr la cuarta”

“Desde que nací, en Mar del Plata, es la primera vez que veo tanta gente junta en el país. Ser el primer marplatense en lograrlo es un orgullo. Ahora, que todos los arqueritos tengan el sueño de lograr la cuarta”, dijo Martínez, arriba del escenario.

Sobre la última jugada del partido, cuando tapó un gol de Francia, comentó: “Fue increíble porque veníamos controlando el partido por 70 minutos, hicimos un penal que vino de la nada, ellos se agrandaron. Hasta que la pelota no entre no hay que festejar”.

Dibu Martínez
El Dibu ya tiene su primer «monumento» en Mar del Plata

Consultado por el baile que hizo cuando Aurelien Tchuaméni erró su tiro en la definición final, dijo que “fue el momento del penal”, que no lo había planeado.

“En los penales me hago fuerte y sé que los rivales me respetan. Cuando atajo el primer penal en una final del Mundo sabía que iba a estar muy nervioso. Le traté de jugar mentalmente, tirándole la pelota lejos, hablándole. Y la tiró afuera, se cagó todo”.

“Cuando empiezo a jugar en la selección, mi sueño era traerle un título a mi ciudad. Les di la Copa América, ganamos la Recopa, y les ganamos a los últimos campeones del mundo en Qatar”, completó el Dibu.

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 Fuente: La Nación

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