“Hay que volver sobre contenidos, pero no para bajar la vara sino para enseñar de otra forma, potenciando mejor los aprendizajes”, afirmó Cielo Linares

El Gobierno de la provincia comenzó a trabajar recientemente en una serie cambios respecto al sistema educativo, incluyendo reformulaciones en los contenidos esenciales y la forma de enseñar sucesos actuales, estas modificaciones están pensados para “recuperar lo perdido en pandemia”.

En este marco, Cielo Linares, subsecretaria de Educación, señaló que los cambios están pensados desde una visión sistémica que tiene en cuenta las consecuencias de cambios particulares en un sistema más general, y que buscan transitar hacia una nueva normalidad.

Para Linares, debe ser una normalidad que transforme y mejore los procesos de enseñanza y aprendizaje. “Uno de estos cambios es la identificación de contenidos esenciales en los temarios vigentes. Están desde el 2011, solo que ahora se los puso en clave de esenciales, con una mirada fuerte en los ciclos”, explicó. Los ciclos están especialmente presentes en el nivel secundario, donde hay un “Ciclo Básico” (de 1ero a 2do) y un “Ciclo Orientado” (de 3ero a 6to): “Poder pensar los contenidos de los ciclos significa que, si hay un determinado grupo de conceptos o habilidades que los estudiantes de primer año no afianzaron en el 2020, en el 2021 y 2022 pueden ser fortaleciéndose”, manifestó.

El tercer pilar del proyecto es “lo emergente”, que involucra poner en diálogo los temas de la agenda social, como educación financiera, cambio climático, y enfoques de género, entre otras situaciones que juegan en la evolución actual de cualquier sociedad. “Esto puede ser visto y abordado en la escuela para abrir y potencias aprendizajes”, aseveró Linares.

“Generalmente, los contenidos del currículo obligatorio son diseñados a mediano o largo plazo”, explicó, aclarando que los principales temas incluidos en él se suelen revisar cada diez o quince años. El currículo es también una herramienta fundamental a la hora de manejar los tiempos laborales de los docentes, por lo que es necesario instalar otras formas de abordaje para evitar que quede obsoleto.

 

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Como ejemplo, citó la posibilidad de comparar noticias durante la hora de lengua para entrenar la habilidad de los estudiantes para identificar información falsa. “¿Qué abriría más aprendizajes? ¿Habilidades lectoescrituras centrados en títulos homogéneos o habilidades lectoescrituras que le permitan construir una mirada crítica? No es que uno resigne contenido, sino que se enseña sobre una perspectiva actual”, afirmó.

Otro de los puntos debatidos es el régimen académico, que incluye las reglas que determinan la forma que tiene un adolescente de transitar la escuela secundaria “más allá de las condiciones biográficas”. “La escuela secundaria tiene que ser para todos los chicos, y las condiciones biográficas no tienen que ser un impedimento para su escolarización”, sostuvo la subsecretaria.

“El régimen académico fue debatido durante un año con docentes y directores, y se lograron ciertos consensos. Sobre esos consensos avanzamos”. La Cámara de Representantes de la provincia también aprobó un proyecto para que la oralidad se incluya como parte obligatoria de todos los diseños curriculares de lengua. “En la clase de lengua y literatura se le tiene que dedicar un tiempo real de trabajo a las habilidades de oralidad”, remarcó.

La oralidad es una de las macrohabilidades de la lengua, junto con la lectura y la escritura. “Hay que volver sobre contenidos, pero no para bajar la vara. Esto se puede enseñar de otra forma, potenciando mejor los aprendizajes”, afirmó Linares. Las novedades incluyen además un trabajo de planificación compartida: “Es imposible que un docente pueda planificar para quince cursos sólo. Necesitamos pensar a las escuelas como conjuntos de profesionales”, expresó.

A la escuela se la debe ver como una “caja de herramientas”, con principios que puedan ser adaptables a las diferentes condiciones de cada institución. “Es un gran desafío el que nos espera. El Aprender de este año va a ser para secundaria, y el año que vemos vamos a ver los resultados. Hay mucho construido con docentes y directores, y que ahora los volvemos a poner en escena. Las escuelas de la provincia tienen que avanzar en un modelo innovador e inclusivo”, concluyó.

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