La organización “Plastic Free July”, creó este desafío para concientizar sobre el uso y consumo, reducir y desplastificar con alternativas sustentables como reemplazo. Se dice que si una persona durante 21 días puede mantener un hábito es porque ya lo incorporó. De allí la duración del desafío que creó “Plastic Free July”.
La campaña “Julio sin plásticos”, busca desplastificar al mundo por un mes, se lleva adelante en todo el mundo y cuenta con embajadores que reclutan personas para que se sumen a la causa. El desafío mundial es reducir y, por qué no, eliminar completamente los plásticos de la vida diaria durante todo julio.
Esta iniciativa fue creada en el año 2011 en Australia, por una ecologista a partir de una visita a una planta de reciclaje, donde se encontró con una magnitud importante de pilas de residuos. Para esta activista, el reciclaje no era suficiente, y vio la necesidad de que la sociedad brinde su mayor esfuerzo para reducir la generación de residuos.
El plástico es uno de los materiales que más tiempo tarda en degradarse, y por su liviandad suele flotar en los cursos de agua, transformándose en micro plásticos que luego la fauna marina los confunde con su alimento. Una de las cuestiones principales y más urgentes a problematizar en torno a los plásticos, es el uso de las bolsas.
De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente, cada año se vierten en el océano 11 millones de toneladas de plástico, lo que representa la fracción más grande, dañina y persistente de la basura marítima. Esta cantidad de plástico equivale al 85% de los desechos que se vierten en el mar.
Pero, si no se consumen, no hay necesidad de generar más basura plástica. Es por ello que el 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, con un claro objetivo: reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable. En torno a esta labor de concientización se fundamenta la campaña de Julio sin Plásticos.
Las bolsas de plástico suelen ser de un solo uso y descartadas rápidamente, muchas veces en lugares inapropiados, impactando negativamente en la infraestructura urbana y en los ambientes naturales que allí se encuentran.
Datos sobre las bolsas de plástico
Aproximadamente se producen 5 billones de bolsas de plástico, cada año, en el mundo. Tardan 5 minutos en ser producidas; 15 en ser usadas, y cientos de años en degradarse.
Por cada consumo anual de bolsas, se podría formar un sendero de 275.000 kilómetros.
Otro dato es que el 62% de la producción de plástico es destinada a productos de packaging y de un solo uso.
¿De qué están compuestas las bolsas de plástico?
Éstos elementos, en su mayoría, están fabricados de polietileno de alta densidad, de polietileno de baja densidad, o de polipropileno.
El consumo de plásticos tiene múltiples consecuencias, ya que afectan a la flora y fauna acuática, además de contaminar al medio ambiente.
Así, los humanos en promedio podrían estar ingiriendo 5 kilogramos por semana de éstos microplásticos disueltos en los océanos, a través de pescados y crustáceos que forman parte de nuestro alimento. También se puede ingerir algo de estos microplásticos por el agua potable, especialmente la embotellada.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 3, 2022
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