Hace poco más de un año se puso en marcha el ente autárquico Instituto Provincial de Teatro Independiente (IPTI), parte de la Secretaría de Estado de Cultura de Misiones. El proyecto fue el resultado de años de esfuerzo en pos del reconocimiento del obrar de los profesionales del teatro independiente dentro de la provincia.
Enoe Moya – Radio Libertad
Enoe Moya, la directora de la Seccional 3 del Instituto, se está desempeñando hace años como gestora cultural independiente, creadora y gestora de la Casa Vortix en Montecarlo, y miembro del equipo de gestión del proyecto “Ciclo Humedal”, una colaboración de varias productoras locales y organismos estatales.
Moya identificó al IPTI como una “construcción de política pública importantísima”. “Desde el lugar de una militante de la independencia cultural, creo que hay que empezar a hablar con estos términos. Los independientes somos los que hemos ido remándola un montón, visibilizando las necesidades del sector”, manifestó.
La gestora cultura recalcó el rol transversal del sector del arte y la cultura, que es el responsable por movilizar y organizar muchos otros sectores y disciplinas. “Los artistas y trabajadores estamos siempre involucrados no solo desde un área, sino que estamos haciendo injerencia en otras partes”, explicó.
Moya se vio involucrada en proyectos muy variados, yendo desde la educación popular y pasando por la salud social y colectiva, el turismo, y la industria cultural, entre otros, pero siempre con el sector de la cultura como su norte. “Es un sector muy rico. Acá en Misiones crece un montón, y me parece que hay que protegerlo siempre”, expresó.
Con respecto a la dinámica creada por la interacción entre el sector cultural independiente y el Estado, consideró que es una conversación “que se tiene que tener”. Además agregó que “me da la sensación de que durante mucho tiempo hubo una distancia. Lo que generaba el Estado era una cosa, y lo que hacíamos los independientes era otra. Yo sostengo que eso tiene que ser un diálogo constante, el Estado es un sistema que sirve para una serie de cosas, y les independientes están para cubrir otras áreas a las que el Estado no llega, o propone llegar desde otros lugares”.
Según Moya, conversar sobre ello genera un “trabajo integral” en donde se llega a otro entendimiento sobre la capacidad e importancia del arte y la cultura.
Resolviendo problemas
Con la presencia ya reconocida del IPTI, se abre ahora la posibilidad de ampliar los medios para solucionar o aportar a la solución de diversas problemáticas que aquejan a la industria local. Moya dijo que el teatro en la provincia merece un trato especial, pues está faltando “de todo un poco”. “Se estuvo trabajando prácticamente un año previo al nombramiento de les consejeres. Eso nos ha permitido ver lo que está faltando”, comentó.
Las necesidades varían con respecto a la zona de la provincia en donde uno se enfoque, siendo Posadas la zona más desarrollada, por su antigüedad, historia, y su rol de capital provincial. El interior de la provincia surge entonces como el área con más carencias. “Lo que hace falta en el interior, por ejemplo, es educar al público, porque todavía hay poca tradición de teatro. Siempre observé que cuesta mucho la llegada al teatro. Si bien siempre hay un grupito en cada pueblo, siempre son chicos. La idea es ampliar el público y tener más llegada”, afirmó.
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Parte de esta relativa escasez de interés puede adjudicarse al poco conocimiento que el público general tiene sobre los movimientos y dificultades tras bambalinas. “El teatro es algo que uno lo ve y da la sensación de que se llega a escena sin mucho trabajo previo. En realidad, para llegar a escena, el trabajador teatral tiene mucho tiempo previo de laburo, muchas veces de forma colateral”, aseveró Moya, citando a muchos colaboradores teatrales que no son visibles al público, como los escenógrafos o maquilladores.
El esfuerzo puesto detrás de cada puesta en escena se puede dilucidar también en detalles que, a primera vista, pueden parecer insignificantes. “A esto hay que empezarlo a visibilizar: se hace mucho. Nosotros como consejeros tenemos la tarea de sostener lo que ya hay y de reavivarlo más todavía”, agregó.
Con ese objeto, el IPTI estuvo enfocándose en mejorar y desarrollar sus ofrecimientos y proyectos internos. “Se estuvo trabajando mucho en la cartelera y en Teatro Ité, que es un ciclo de teatro que ahora funciona en el Parque del Conocimiento”, dijo la organizadora. El IPTI también llegó a acuerdos con UNaM Transmedia en una apuesta por ampliar su audiencia y fomentar el acercamiento de nuevos profesionales.
El Ciclo Humedal y la concientización medioambiental
Fruto de una asociación entre la productora obereña Cebú y otras productoras locales como Mugre Films, y con el apoyo del Ministerio de Cultura nacional y otros tantos entes estatales, nació el proyecto “Ciclo Humedal”, del cual Moya forma parte. “Es un proyecto maravilloso que me enciende el corazón”.
El proyecto, nacido como una rama de la Asociación Civil Caracol, busca crear un paralelismo entre los humedales y los centros culturales, al considerar a ambos cunas de la biodiversidad, un animal y otra social y humana. “Establece un paralelismo entre esas dos cosas, y lo que se estuvo haciendo es una miniserie documental de cuatro capítulos en Colonia Carlos Pellegrini, entre el 1 y el 5 de junio pasados”, contó Moya.
La ambiciosa empresa comenzó con una convocatoria dirigida a artistas formoseños, chaqueños, correntinos, y misioneros, de la cual más tarde se hizo una preselección. “Con los veinte artistas preseleccionados, fuimos a hacer intervenciones artísticas en los Esteros del Iberá. Tuvimos una convivencia de cinco días en los cuales hicimos las grabaciones. Fue un evento súper importante”, sostuvo Moya.
La siguiente fase del proyecto supone la terminación del proyecto del documental. “Ya tenemos la primera parte concretada, la de las intervenciones y grabaciones. Ahora nos toca regresar para hacer algunas entrevistas más, que se relacionan con el humedal en sí mismo, lo histórico, y la formación de la Colonia, para así establecer la importancia de la Ley de Humedales, y al mismo tiempo visibilizar la importancia de los espacios culturales”, explicó.
El financiamiento del Ciclo Humedal proviene de una variedad de fuentes, tanto estatales como independientes. “Hay que trabajar en una conversación hasta tripartita. Hay que trabajar desde los independientes, consiguiendo nuestros propios fondos; desde el sector estatal, que merece un compromiso porque creo que el sector artístico y cultural merece un resarcimiento histórico; y también desde el sector privado, que merece involucrarse en el cuidado de la ecología”, indicó, reconociendo algunas otras vías de financiamiento, como un subsidio otorgado por el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones.
Pero las aspiraciones del proyecto son más amplias, por lo que la primera etapa de financiamiento sólo logró cubrir la primera parte del desarrollo. “Nos faltaron algunas cuestiones, por lo que se armó una página de recaudación de fondos en Cafecito.app. Cada cafecito que se dona supone $500 para la producción del ciclo”, afirmó Moya.
Por lo pronto, la producción continuará. “Este lunes habrá un viaje a la Colonia Carlos Pellegrini, para terminar con la producción”, agregó la gestora cultural. Una vez finalizada la etapa de producción propiamente dicha, sólo restará una etapa de posproducción para que el proyecto esté listo para ser mostrado públicamente.
Para contribuir a la continuidad del proyecto, se puede donar un “cafecito” de $500 mediante la página que el grupo productor creó para ello: cafecito.app/ciclohumedal.
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— misionesonline.net (@misionesonline) July 4, 2022
Instituto Provincial de Teatro Independiente
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