Juicio en Oberá: condenan a 9 años de prisión a un joven por abusar sexualmente a su prima

El Tribunal Penal 1 de Oberá condenó a 9 años de prisión a un joven de 26 años por el abuso sexual a su prima de 20 años, hecho ocurrido el 7 de junio de 2020 en la vivienda del acusado, en la localidad de Panambí.

Durante el juicio, el imputado alegó su inocencia, pero varios elementos de pruebas, más los testimonios de testigos comprometieron al encartado que finalmente fue condenado. Inclusive los mensajes que el joven había mandado por WhatsApp a la propia víctima y a conocidos, tras consumar la violación, fueron determinantes en la sentencia del Tribunal.

“Somos grandes. No me vas a denunciar. Vas a entregar a toda la familia por eso. Dejá todo quieto”, había escrito el imputado a su prima, tras haberla violado.

Según resaltó la representante del Ministerio Público Fiscal interviniente en el juicio, Estela Salguero –en su alegato final- , los mensajes de reconocimiento explícito del abuso continuaron. “Por una pavadita así no vas a hacer un lío”. “Quiero que pienses que lo que pasó fue por la borrachera”, había escrito en otro ms.

El Tribunal Penal Uno de Oberá, lo halló culpable del delito de “abuso sexual con acceso carnal” en perjuicio de su propia prima, de 22 años y fue sentenciado a 9 años de prisión.

 

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En otro mensaje de WhatsApp enviado a un testigo, el acusado amenazó con involucrar a un tercero. “Si me denuncia y me acusa, voy a negar todo y voy a acusar de todo a Junior”, manifestó la fiscal Salguero.

Para la Fiscal, el acusado “sabía que lo que había hecho no estaba bien y eso se plasma en la desesperación de los mensajes que envió”.

El hecho se registró en la madrugada del 7 de junio en la vivienda del implicado, tras una cena con un amigo de ambos. Cuando se fue el tercero, la víctima le pidió a su primo que la llevara a su casa, pero el trayecto intentó violarla en un pinar, pero la joven se resistió. “Volvieron a la casa y ahí volvió a forzarla, pero ella no pudo evitar el abuso”, sostuvo la fiscal Salguero.

En su alegato, la fiscal remarcó que un testigo que “escuchó que la víctima gritaba y le pedía al acusado que no le haga nada”. Dijo que “siempre -la víctima- se mantuvo en sus dichos. Fue objeto de pericias psicológicas y se determinó que su relato no fue forzado ni simulado, según se desprende de los correspondientes informes. Los profesionales que la evaluaron detallaron que se presentó angustiada, con llantos constantes, que se sentía sucia, aislada, que tenía dificultades para dormir y tiene pesadillas con el acusado”.

Finalmente, Estela Salguero remarcó que “el hecho se halla probado, no hay ninguna duda de que existió. Lo que declaró la víctima y lo que los testigos corroboraron con sus dichos. El acusado quebró la voluntad de la víctima y abusó de ella en un lugar solitario y apartado, y debe pagar por ello”.

Por ello, la fiscal pidió la pena de nueve años de cárcel, petición que fue avalado por el Tribunal Penal Uno, presidido por Francisco Aguirre, secundado por José Pablo Rivero y Miguel Moreira.

Durante el debate, fue destacado el trabajo del personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), que peritó los celulares de los implicados y donde se hallaron elementos de pruebas que incriminaron al imputado.

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