Este domingo, la rescatista de animales Ivana Arzamendia se encontró con una terrible imagen en el Barrio Santa Helena de Garupá. Mientras volvía a su casa encontró a dos cachorros muertos atados a una piedra. Además, a uno le faltaba un ojo y estaban completamente mojados.
En comunicación con Misiones Online, la rescatista contó que es muy frecuente ver perros en la calle por este barrio, por eso, cuando vio de lejos a estos dos perros salchichas, pensó que tristemente se trataba de otro caso de abandono animal. Lo que nunca se imaginó era lo que estaba a punto de descubrir.
“Vi muchos animales que sufrieron maltrato, rescaté a varios que estaban en situaciones muy feas por la violencia con la que eran tratados, pero nunca nada me generó algo tan feo como ver a estos dos perros”, aseguró Arzamendia.
perros muertos atados a una piedra en Garupá
Si bien indicó que no tiene pruebas para demostrar que realmente se trató de un “ritual” umbanda o de alguna otra creencia religiosa similar, no le quedaron dudas de que esto sea así. Primero porque tiene conocimientos de que por esta fecha se realizan muchos rituales religiosos donde sacrifican animales y segundo, por la forma en la que estaban atados, y la manera exacta en la que fueron colocados en el suelo, señaló la rescatista.
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Además, señaló que no es la primera vez que en el barrio encuentran animales muertos luego de un rito religioso, pero la única diferencia es que hasta el momento nunca utilizaban perros para esto, sino gallinas o gatos, que luego eran encontrados por los mismos vecinos.
perros muertos atados a una piedra en Garupá
Arzamendia aclaró que no tiene nada en contra de este tipo de creencias religiosas, pero bajo ningún punto puede estar a favor del maltrato o la violencia hacia ningún animal. Y reiteró “nunca vi algo como eso”.
perros muertos atados a una piedra en Garupá
Una vez que vio a estos perros, se acercó y los tocó para ver si alguno de los dos tenía pulso, pero no era así, señaló Arzamendia. Luego, recorrió la zona preguntando si alguno de los vecinos reconocía a estas mascotas o si tenía conocimiento de quién podía ser su dueño. Pero no tuvo respuestas.
Así que volvió al lugar, desató a los animales y los semienterrado, contó la rescatistas y explicó que no hizo la denuncia ante la policía por maltrato animal porque, “tristemente” este tipo de violencia hacia las mascotas no es algo nuevo en Garupá.
Y en este sentido, contó que mañana martes, algunos vecinos tendrán una reunión con el Juez Juan Manuel Monte, quien demostró tener un gran interés y compromiso por combatir el maltrato animal en la provincia.
“Esto es tierra de nadie”, aseguró Arzamendia señalando que es cada vez más común ver mascotas abandonadas y lastimadas en la calle del barrio y que muchos vecinos están cansados de esta situación. Por lo que solicitaron asesoramiento legal para comenzar a cambiar esto.
Por último, Arzamendia reveló que hoy tiene bajo sus cuidados a 20 perros que estaban en situación de calle y que poco a poco fue rescatando, y siempre va a tener lugar para otros más en el caso de que sus dueños ya no los quieran o no puedan cuidarlos, que no es necesario desquitarse con los animales «que no tienen culpa de nada».
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