Reflexión del Pastor Guillermo Decena: “Del rechazo a la prosperidad”

Vimos anteriormente que el rechazo también produce estancamiento económico. Recordemos de dónde viene la pobreza, para que comprendamos de donde también viene la solución. Veamos lo que nos dice la poderosa Palabra de Dios.

 

 

“Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse” 1° Corintios 1:27-29 NVI

 

 

A partir de que el Espíritu Santo sanó la herida del rechazo, son los que tienen un apego y una devoción a Jesús inigualable.

 

 

La escasez económica debe ser una situación circunstancial, tal vez usted debe atravesar el desierto económico y no es para quedarse a vivir para siempre en él, sino que es para la preparación para grandes logros.

 

 

Recordemos de dónde viene la pobreza, para que comprendamos de donde también viene la solución. Esta problemática viene desde aquel momento en que Dios dijo “con el sudor de tu frente comerás el pan y cada día la tierra te producirá cardos y espinos”, parece que tenemos que luchar contra la maldición para que todo salga bien.

 

 

En el patriarca José, vemos un ejemplo perfecto de las consecuencias del rechazo, de la importancia de la actitud de excelencia para salir de esas heridas y lo que Dios está dispuesto a hacer. José siendo libre fue esclavizado, siendo una persona que tenía todo, fue despojado de todo por haber sido rechazado. Cayó en lo más profundo del abandono, no era dueño de nada, porque fue vendido como un esclavo, pobre y rechazado. En la Biblia nos muestra como José teniendo una vida mala, tenía un corazón bueno, y en esto debemos reflexionar. (1 Samuel 2:8)

 

 

“El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar, Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo” Salmo113:7-8 RVR

 

 

José cayó en un estado de extrema pobreza, pero su corazón tenía una luz especial y nunca perdió brillo. Aprendamos entonces:

 

 

Visión clara del mundo espiritual

Uno de los factores fundamentales del patriarca, era la visión clara del mundo espiritual, del mal, del bien, de la tentación, etc. Cuando nos acercamos a la casa del Señor y nos reunimos con el pueblo de Dios, debemos discernir lo invisible a partir de la palabra de Dios, él era una persona de principios innegociables, esforzado, confiado en Dios, de allí Dios lo saco y lo puso entre príncipes.

 

 

Dice en la biblia en Génesis 41 que lo sacó de la esclavitud de la cárcel y lo puso como ministro de economía de la potencia más grande del mundo en esa época, porque tenía visión. Dice que el faraón tuvo un sueño y él se lo reveló: que iban a venir 7 años de abundancia y 7 años de escasez y no sólo eso, sino que advirtió el futuro, (Génesis 41:53).

 

 

José era lámpara que alumbraba, todo lo que hacía prosperaba y él era el resultado de la bendición de generación en generación, tenía una revelación una lucidez impresionante, este hombre tenía la luz, entonces podrá haber una crisis tremenda, pero declaramos que la luz del señor está con nosotros.

 

 

Dice la Biblia que el hambre estaba por toda la extensión del país, José tenia sabiduría porque Dios le había dado. La gente venía a comprar a José porque Dios lo había puesto como cabeza en Egipto. (Deuteronomio 28:11- 12)

 

 

Hay que humillarse y pedir que la luz de Dios nos dé entendimiento, y obedeciendo la palabra se empieza a hacer la luz en nuestro interior y empezamos a comprender de dónde viene el problema económico.

 

 

Hay factores espirituales que nosotros venimos a romper en el nombre de Jesús. Nuestros antepasados habrán sido ignorantes de la Palabra, pero nosotros queremos tener luz.

 

Otro factor que sacó José de la pobreza:

Respeto a la autoridad:

La rebeldía fomenta la pobreza: es muy interesante observar como José respetó a su amo Potifar y lo hizo hasta las últimas consecuencias. (Génesis 39:4)

 

 

Cuando injustamente fue imputado en un delito que no cometió, fue a la cárcel, y allí mismo demostró la luz que tenía, respetando al jefe de la cárcel y mostrando lealtad como siempre. Cuando fue puesto como virrey de Egipto demostró respeto a su jefe el Faraón, el cual confiaba ampliamente en José. La lealtad es virtud divina que debe estar en cada hijo de Dios.

 

 

José no tuvo problemas de aceptar la pobreza y cuando vino la riqueza no tubo prejuicios de poder aceptarla y administrarla con sabiduría.

 

 

El orgullo:

José muestra siempre humildad ante toda situación. La persona orgullosa se empobrece porque tendrá conflictos serios con su prójimo. El orgullo no le deja aprender, entonces prefiere trabajar solo, nadie lo contrata porque trabaja mal, porque el orgullo no le deja aprender con excelencia, (Proverbios 26:16)

 

 

Es muy difícil corregir al orgulloso, es difícil tener una relación de patrón-empleado, es complicado llegar a un acuerdo. Y todo esto hace que se le cierren puertas de prosperidad.

 

 

José mostró hasta el final un corazón humilde. Los hermanos temieron que, al morir Jacob, José se vengaría finalmente de ellos. José exhibe allí su monumental luz del Espíritu que poseía: “no se preocupen que por más que Uds. pensaron mal en contra mía, Dios lo usó para mi bien y el bien de muchos” impresionantes palabras de un corazón entregado constantemente en las manos de Dios.

 

 

Los argumentos:

Algunas personas siempre ponen excusas, ponen argumentos para justificar la falta de desempeño y de excelencia. ¿Porque esta reacción? Porque se siente víctima, y al victimizarse es muy difícil ayudarlo y sacarlo de ese estado, o que pueda superar sus propios límites.

 

 

José podría haber tenido una lista enorme de argumentos para sentirse pobrecito, por ejemplo: de como los hermanos lo vendieron injustamente, de cómo fue arrancado se su tierra, de cómo fue a un lugar desconocido a la fuerza, de cómo no conocía el idioma, de cómo la esposa de Potifar lo acosó y acusó maliciosamente, como estuvo a los en la cárcel siendo inocente. ¿Pero a quien le importa los argumentos? La sociedad necesita trabajadores excelentes que produzcan y que todo salga con éxito para el progreso general de todo el sistema. A nadie le interesa nuestros argumentos, por eso hay que hacer todo para Dios en forma excelente, ¡y el mismo Señor va a exhibir tu luz como el mediodía!

 

 

Algunos tienen la excusa de que son pobres porque Jesús también era pobre, ¿dónde leyó en la biblia que Jesús era pobre?

 

 

Marcos 14:3 habla de la función ejercida por Judas y su corazón lleno de tinieblas. evidentemente la práctica de los discípulos era hacer el bien a los pobres, porque tenían con qué ayudar a los pobres, tenían una bolsa, una caja donde acumulaban y repartían, o sea había una tesorería, una organización, había finanzas.

 

 

Juana, la esposa de Chuza, administrador de Herodes; Susana; y muchas otras que contribuían con sus propios recursos al sostén de Jesús y sus discípulos. Lucas 8:3 NTV

 

 

Entonces el ministerio de Jesús no era una cosa improvisada, no eran unos pordioseros que andaban dando lastima por ahí. Ellos ayudaban a los pordioseros, había una caja con las ofrendas y el sinvergüenza de Judas robaba de esa caja, que vergüenza, siempre fue pobre, tenía la mentalidad de pobreza y eso hace que siempre lo fueran a rechazar.

 

 

Debemos ponernos a orar, ayunar, clamar, necesitamos poner nuestras heridas en las manos del Señor, necesitamos buscar sanar nuestras heridas. Dejemos de poner excusas, comencemos a avanzar y sirvamos al Dios vivo, porque los servidores de Dios ven cumplida la palabra que dice: “El que le honra a Dios será honrado por Él”.

 

 

Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

 

Pastor Guillermo Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

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