Reflexión del pastor Guillermo Decena: “La esperanza nos moviliza”

El amor nos acompañará por toda la eternidad, pero la fe y la esperanza la necesitamos imperiosamente para vivir en la tierra. Más vale que no nos falte ninguna de estas virtudes porque no hay ninguna descartable. Y son vitales para la verdadera vida que es la vida espiritual, ya que las tres cosas se sustentan entre sí, si alguna de estas cosas falta, todo se resquebraja. Con fe y amor siempre podemos regocijarnos en una esperanza viva que nunca será avergonzada.

 

“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” 1 Corintios 13:13 RVR

 

En este año 2020 hemos vivido cosas inéditas, que nunca habíamos vivido. Y se observó un fenómeno de deterioro psicológico en mucha gente. Pero el cristiano tiene algo especial, tiene una esperanza real que es esencial para salir de cualquier crisis, y es el sustento de nuestros procesos de pensamiento.(Lucas 21:26).

 

Las Escrituras dicen que vendrán tiempos difíciles antes de que Jesús regrese. “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.” Lucas 21:34 RVR

 

El cristiano sabe que los tiempos y los pronósticos para la sociedad no son muy satisfactorios, pero tiene una esperanza muy especial que le sustenta.

 

– Carácter de los hombres en los postreros días (2 Timoteo 3:1 – 5)

Una persona puede desfallecer por las cosas que ve y oye a su alrededor, ya que no tiene esa fuerza que le da la esperanza. Jesúspermaneció firme y de pie en todas las circunstancias, con esperanza. Nada ni nadie pudo vencerlo, y nosotros podemos permanecer en el mismo Espíritu de fe y amor junto con Él, tanto aquí en la tierra como por toda la eternidad. Él tenía esperanza además de fe y amor.

 

Por el poder de Dios mediante la fe, somos guardados para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. (1 Pedro 1:5) Con los ojos de la fe podemos ver esta gran salvación y la por la cual estamos siendo guardados. Solo así podemos sufrir y soportar todas las cosas.

 

– Nuestra esperanza está en una persona: Jesucristo

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:2 RVR

 

La esperanza se fundamenta en nuestro renacer por el Espíritu Santo. Pedro afirma que es el «nuevo nacimiento» el que proporciona nuestra esperanza viva, afirmando que la salvación es un regalo de Dios. (1 Pedro 1:3)

 

La palabra griega para «esperanza» en el pasaje significa «una expectativa ferviente y confiada». Esta esperanza del creyente no sólo es viva. A diferencia de la esperanza vacía y muerta de este mundo, esta «esperanza viva» es vigorosa, viva y activa en el alma del creyente. Nos moviliza a estar expectantes y confiados. Nuestra esperanza viva se origina en un Salvador eterno que se levantó de la tumba al tercer día. La esperanza viva del cristiano es Jesucristo resucitado.

 

– Nuestra esperanza está en poder entrar en la presencia de Dios.

La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, dondeJesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. Hebreo 6:19 -20

 

EL ANCLA es un artefacto pesado que se agarra a una cadena del barco y permite que no sea arrastrado por tormentas vientos y huracanes ni olas poderosas porque se afirma en el fondo del mar. Así mismo es la esperanza del cristiano como un ancla para que nuestras almas no sean arrastrada por cualquier tormenta de la vida, y el ancla de la esperanza se sujeta del lugar santísimo, que es el lugar que habita Dios, al cual por medio de la sangre de Cristo podemos acceder nosotros. Esto si es base firme para nuestra esperanza, porque el relato del evangelio dice que a las 3 de la tarde, cuando Cristo murió, el velo del templo se rasgó, desde arriba hacia debajo de manera que cualquiera puede entrar en la presencia de Dios.

 

– La fe, la esperanza y la oración.

Es tan importante saber orar, y saber aplicar las tres virtudes esenciales para una oración poderosa, ejercer la fe, y también proclamar la esperanza y hacerlo con amor verdadero. Y en forma practica la esperanza se ve en lo que declaramos, por eso es tan importante para la fe y la oración. La esperanza muchos no la entienden porque no la tienen. Hay cristianos lamentablemente desesperanzados por eso no esperan lo positivo, no esperan lo milagroso. Si no tenemos esperanza limitamos la fe, y empezamos a generar argumentos que puedan justificar lo que no esperamos o sea la desesperanza. Cuando no se espera el milagro, ni lo sobrenatural, entonces no hay esperanza. La fe es más del Espíritu Santo, es más sobrenatural, la esperanza es más de la madurez de la experiencia con un Dios de palabra, de pacto que no miente que no avergüenza, que no nos falla. (Hebreos 11:1)

 

– El que tiene esperanza tiene alegría.

La alegría viene de la esperanza. Jamás un desesperanzado puede sentir y vivir con alegría. Nuestra esperanza está en nuestro Dios que no miente, y su palabra nos llena de esperanza pues sus promesas tarde o temprano se cumplirán. (Jeremías 15:16)

El que tiene esperanza tiene una fe completa.

Porque la esperanza se expresa con decisiones con sonrisas con palabras positivas y cambia las atmosferas. Cuando no existe la esperanza, la fe se torna amargada, apagada, y vacía.

El que tiene esperanza agrada a Dios.

Como Josué y Caleb, fueron los únicos que esperaban ingresar en la tierra que Dios les había prometido, ¡su esperanza se hizo realidad!

 

– Creyendo en esperanza contra esperanza.

El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Romanos 4:18

El nivel máximo de esperanza nos llevara a niveles máximos de crecimiento y madurez espiritual.

Si como Abraham tenemos todas las circunstancias en contra y no hay nada que nos pueda jugar favorablemente a nuestro favor, allí puede surgir lo que llamaríamos creer esperanza contra esperanza. Vino una promesa y esa palabra engendró esperanza contra cualquier pronóstico negativo. Así mismo el que se atreve a creer como Abraham contra toda lógica, tendrá los frutos de Abraham

¡Atrévete a creer en el que todo lo puede! ¡No te arrepentirás!

Que Dios te bendiga y tengas un 2021 en completa victoria!

 

 

Pastor Guillermo Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

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