El hombre, un empleado público, no se privó de ninguna reunión con amigos, con los síntomas a la vista. Hasta ahora contagió a 24 personas y falta conocer el resultado de 134 hisopados más.
Un empleado público en Santiago del Estero no se privó de asados, fiestas, reuniones familiares y con amigos a pesar de tener síntomas de coronavirus durante más de una semana y contagió, hasta ahora, a 24 personas.
La provincia venía entre las cuatro con menor cantidad de casos de COVID-19 (solo 40, de los cuales 30 se habían recuperado). El hombre es un empleado público de 52 años que durante 7 días tuvo fiebre y síntomas de coronavirus, recorrió la ciudad capital, estuvo en La Banda, en Manogasta (a 25 kilómetros al sur de Santiago) y hasta por Pinto (a 230 kilómetros al sur). Luego de ese raid social, el hombre fue a 2 médicos y cuando no dio más, se presentó en el Hospital Independencia. Allí lo hisoparon y le detectaron Covid-19.
Es el famoso caso 41. «Anduvo en un montón de asados, parece que se dedica a eso», dijo el gobernador Gerardo Zamora, visiblemente enojado porque se dispararon los casos en esta provincia. Esto provocó que se anunciara la vuelta de las restricciones horarias: sólo se podrá circular de 8 a 18 horas, se prohíbe la apertura de comercios (salvo farmacias y estaciones de servicio) hasta el 16 de agosto; se suspenden por 30 días las actividades de docentes y directivos (habían vuelto a las aulas el lunes) y los alumnos de séptimo grado y quinto y sexto año, que debían volver a las aulas el 18 de agosto, ahora se espera que lo hagan el 18 de septiembre, si la situación se normaliza.
EL hombre contagió a su familia, amigos y hasta al intendente de Pinto (ciudad 230 kilómetros al sur de Santiago), que viajó en una combinación desde esa ciudad a la capital. En esa combi viajaban familiares del caso 41, que estaban infectados.
Apenas se conoció el resultado del hisopado del famoso caso 41, las autoridades sanitarias comenzaron la tarea de identificar con quiénes tuvo contacto estrecho el nuevo infectado. En un principio, el hombre se negó a revelar con quién y dónde había estado, pero ante la insistencia, comenzó a «recordar de a poco». Aun así, algunos detalles de su raid social no cerraban: le pidieron su celular para rastrear a las personas con las que se había comunicado o dónde había estado y se negó. Ahí, tuvo que intervenir la Justicia local, que le secuestró el aparato.
«No sabe explicar y no se acordaba, muy vaga la explicación, por eso por la Justicia, la Policía secuestró sus dos teléfonos para hacer un rastreo por donde anduvo», explicó el gobernador Zamora. Apenas conocida la historia del caso 41, las redes sociales estallaron con expresiones de repudio y aparecieron miles de memes. Hay cientos de fotos y videos en los que el hombre aparece brindando, en guitarreadas, asados, cumpleaños de familiares y demás eventos sociales.
En las últimas horas se registraron 24 nuevos contagios, todos del caso 41. «Lo que no pasó en tres meses y medio, pasó en 24 horas», bramó Zamora. El martes se hicieron 134 hisopados, de los cuales 17 tuvieron positivo, mientras que el miércoles se conocieron 7 casos más. Falta conocer el resultado de 134 hisopados más. Santiago tiene 65 infectados.
«Hoy tenemos un problema epidemiológico y ese problema ocurre cuando se violan protocolos o cuando nos relajamos, porque nadie se ha enfermado trabajando», agregó el gobernador.
Sólo estará permitido circular desde las 8 hasta las 18 horas. Bares, restaurantes, gimnasios, comercios de distintos rubros deberán adecuarse a esa franja horario y extremar cuidados como el uso del barbijo, el distanciamiento social y hacer respetar el número de personas permitidas para ingresar, tal como se venía estipulando.
Estas medidas rigen para los departamentos Capital y La Banda (ciudad a 7 kilómetros de la capital santiagueña). El resto de los departamentos de la provincia, seguirán con las mismas actividades y horarios de fase 5.
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