Los vecinos llamaron a la policía cuando escucharon música fuerte. El papá del joven dijo que el festejo fue hecho sin su permiso.
La Policía de Corrientes recibió una denuncia por ruidos molestos, pero cuando llegó a la casa en cuestión se encontró con una gran fiesta clandestina en medio de la pandemia del coronavirus.
La Justicia Federal abrió una investigación sobre el chico de 16 años que armó el festejo y sobre los 150 presentes al momento en que llegó la Policía de Corrientes.
Enterados de lo ocurrido, el papá del anfitrión se puso a disposición del juez, explicó que era su casa, pero que él no estaba al momento de la fiesta clandestina de su hijo.
(TN)