Mujeres empoderadas: la historia de Malena Cuella, una emprendedora por naturaleza

«La Tecnicatura en Promoción Socio Cultural fue una gran oportunidad para cumplir el sueño de ingresar a la facultad, me cambió la manera de mirar la vida», expresa Magdalena “Malena” Rosa Cuella (52), quien es madre de 6 hijos, vive en el Barrio A4 de la ciudad de Posadas. Es ama de casa y emprendedora por naturaleza. A continuación, su historia de superación y coraje para salir adelante.

A los 48 años cumplió su sueño de estudiar a la universidad pública, oportunidad que le brindó el Programa “Ellas Hacen”. En tres años, se recibió en la carrera de Técnica en Promoción Socio Cultural, y asegura que le cambió “la manera de mirar la vida”.

Oriunda de El Soberbio, por primera vez visitó la ciudad de Posadas a los 14 años, y desde ese momento se dijo internamente: “quiero estudiar en ésta ciudad”.  Así fue que regresó a los 15 años, y terminó de cursar la primaria en una escuela para adultos (6to y 7mo grado junto en un año). Con 16 años, pasó a primer año del secundario y terminó sus estudios. Tiempo después, fueron llegando los hijos y las responsabilidades, y ya no pudo (o pensaba que no podía) volver a estudiar e intentar una carrera en la facultad.

“Por mis hijos, me quedé de ama de casa, pero siempre fui muy inquieta. Mi sueño era estudiar en la universidad, y se me presentó la oportunidad por ser mamá con el Programa Ellas Hacen y no dudé. Me recibí en tiempo y forma, a los tres años de la carrera. Aún no trabajo de la profesión, pero todo llega”, expresó con satisfacción Malena.

MOL: ¿Con qué expectativas iniciaste la carrera terciaria en la FHyCS-UNaM?

Comencé porque se presentó el programa de política social que fue creado por Cristina Fernández y Alicia Kirchner (a través del Ministerio de Desarrollo Social) para mujeres más excluidas y vulnerables.

Fue una muy buena experiencia. Mi paso por la facultad me ayudó a abrir la mente y ampliar mis horizontes, me brindó muchos conocimientos, cambiaron mis expectativas de vida, aprendí a mirar la vida de otra manera, cuando yo era una simple ama de casa y todo era dedicarme a mis hijos y las tareas domésticas.

Mi sueño siempre fue llegar a la facultad, pero económicamente me era imposible, porque tenía que atender a mi familia, trabajar tiempo completo. Tengo 6 hijos, y hoy ya tengo nietos que también cuido.

También me gustaba la política, pero no sabía cómo insertarme. Ahora también participo en política.

 

MOL: ¿Cuándo terminaste la tecnicatura, que línea de trabajo fue la que más te gustó?

Todo lo que sea involucrarme con las personas. Siempre tratar de estudiar cómo se puede mejorar el nivel de vida de las personas. Tratar de ayudarles a que entiendan, por ejemplo, que la Universidad Pública es para todos, y que cualquiera que haga un esfuerzo puede llegar a la facultad, que no es un imposible como yo creía.

A través de mi experiencia trato de hablar a los jóvenes de mi barrio (A4) donde hay muchos chicos y chicas excluidas de muchas cosas, pero que la universidad pública está abierta para todos, no es solo para la gente adinerada. Que tienen una oportunidad de cambiar sus vidas, pero también hay que esforzarse, estudiar. Muchas veces la cultura del estudio no está incluida en las familias más marginadas. En general, llegan a la secundaria y ya abandonan el estudio, tienen esa creencia (o le hacen creer) que llegar a la universidad es imposible. Y no es así. Nada es imposible, si se pone un poco de esfuerzo.

 

 

MOL: ¿Y porqué decidiste participar de este taller?

La verdad es que nuestro título de Técnica en Promoción Socio Cultural nadie conoce. Creo que tenemos que hacer algo para darnos a conocer y así lograr que nos reconozcan como profesionales.

Tenemos herramientas para ayudar a medir y generar información que permita analizar cómo mejorar la vida de las personas en una comunidad, es una escuela, en un barrio. Este trabajo es lo que buscamos dar a conocer.

 

 

Por Patricia Escobar 

 

 

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