Esta tarde se conoce la sentencia al jugador que podría recibir una pena de hasta 20 años de prisión. «Lo que pide la fiscalía y la querella es una exageración, no hay pruebas suficientes», señaló su novia.
Este jueves se conocerá la sentencia del juicio a Jonathan Fabbro por la presunta violación de su ahijada y sobrina desde los 5 hasta los 11 años. La novia del futbolista, Larissa Riquelme, se refirió a la posible sentencia y aseguró: «Yo estoy convencida de su inocencia».
Las últimas palabras del acusado darán inicio al mediodía a la cuarta y última audiencia del debate. Después, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 12 informará la hora para la lectura del veredicto y habrá un cuarto intermedio.
Antes de conocer la decisión de la Justicia, la modelo dijo a Canal 9: «Lo que pide la fiscalía y la querella es una exageración, porque no hay pruebas suficientes». Fabbro es juzgado por cinco hechos de abuso sexual agravado y corrupción de menores. La víctima en todos los casos fue su propia ahijada, que hoy tiene 13 años.
«Yo estoy tranquila, siempre estuve a su lado desde el día uno», remarcó la novia del exjugador de Boca y River. «Desde que ocurrió el tema de la denuncia estamos mucho más unidos como pareja y como familia. Hay muchas víctimas detrás de esto, es muy lamentable», agregó.
Fabbro fue detenido el 20 de diciembre de 2017 en el estado mexicano de Puebla, en tanto en mayo de 2018 fue extraditado a la Argentina. Después de un breve paso por el penal de Ezeiza lo trasladaron a la cárcel de Marcos Paz, donde cumple prisión preventiva.
Su pareja remarcó que aunque una persona sea acusada no significa que sea culpable y cuestionó después el relato de la víctima: «Nadie dice que miente, sino que falta a la verdad. Hay un montón de denuncias falsas». Sobre el deportista pesa un pedido de 12 años de cárcel por parte de la Fiscalía, mientras que la querella reclamó que sea condenado a 24 años de prisión.
El caso
Los abusos, que sucedieron entre 2012 y 2016, salieron a la luz cuando el hermano de la víctima la descubrió chateando con Fabbro. Ante la insistencia de sus preguntas, ella se quebró y le contó que habían ocurrido toqueteos, penetraciones y eyaculaciones oralespor parte de quien era su padrino.
A su vez, la Justicia investigó una serie de mensajes que intercambiaban el futbolista y su sobrina. «Mandá fotos», le pidió él. «No da. Pedile esas cosas a tu novia. A mi novio tampoco le mando fotos así», respondió ella. Fabbro insistió hasta que finalmente logró que la chica le enviara una imagen donde se la veía con la pollera del uniforme del colegio.
La conclusión de la cámara Gesell fue contundente: la víctima no mentía. Su relato fue coherente y daba cuenta de una cadena de situciones que se repitió durante años.
La otra causa
Fabbro tiene otro expediente en plena investigación que lo involucra en delitos sexuales contra menores. Se trata de un hecho ocurrido en Paragua y la víctima sería una nena cercana a Larissa Riquelme, la pareja del acusado.
(TN)
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