La prueba que podría complicar más a «El Pepo»: el velocímetro de la camioneta

 

La aguja que mide la velocidad del auto que manejaba el cantante se detuvo en los 80 kilómetros por hora. Sospechan que conducía por encima del máximo establecido en el momento del accidente.

 

Los restos de la camioneta Honda CRV blanca en la que viajaba Rubén Darío «El Pepo» Castiñeiras y tres integrantes de su banda se encuentran en una dependencia policial de Dolores junto a otros autos con destrucción total. A pesar de estar tapada por una lona impermeable, se puede ver a través de la ventana del lado del conductor que el velocímetro se quedó detenido en los 80 kilómetros por hora. A partir de esta pista, las autoridades creen que el cantante manejaba a una velocidad mayor a la permitida en el momento del accidente.

 

Peritos de la Fiscalía de Dolores explicaron a TN que cuando se produce el vuelco de un auto las ruedas siguen girando y la velocidad en la que venía el vehículo disminuye y eso es lo que termina registrado en el velocímetro. Por este motivo, los investigadores sospechan que «El Pepo» venía más rápido de lo que marca la aguja y habría superado el límite máximo en la ruta 63 (110 kilómetros por hora).

 

 

«El Pepo» se encuentra esposado en una camilla del Hospital Municipal San Roque de Dolores con custodia policial y seguirá internado más tiempo de lo previsto. Según pudo saber este medio, el cantante todavía no recibió el alta médica por una fisura en la costilla.

 

De acuerdo al abogado del cantante, Miguel Ángel Pierri, el acusado de «doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas» está pasando por una «crisis emocional». El delito por el que está detenido de manera preventiva prevé una pena de 3 a 6 años de prisión y una inhabilitación para manejar de 5 a 10 años.

 

El video que «El Pepo» filmó l lunes tuve una entrevista muy difícil con Pepo. Rompía en llanto y parecía que estaba pasando por una crisis emocional. Me hablaba como si los chicos estuvieran vivos. Decía que estuvo toda la noche pensando en Nacho, que recordaba haberlo visto tirado en la ruta», agregó el letrado, en diálogo con América TV.

 

Diego Escoda, fiscal general de Dolores, está a la espera de las pericias químicas así como los exámenes toxicológicos y de alcohol en sangre que le realizaron al acusado luego del accidente como también las declaraciones de los bomberos y enfermeros que atendieron a las víctimas en el lugar del hecho. El martes se confirmó que Castiñeiras manejaba en el momento del accidente y que iba tomando un «destornillador», un trago que contiene vodka, bebida de la cual encontraron una botella en la camioneta.

 

 

Durante la madrugada del sábado, el auto en el que iba «El Pepo» junto a la corista Romina Candia; el representante del grupo, Ignacio Abosaleh, y el trompetista Nicolás Carabajal, se despistó y volcó en el kilómetro 8,500 de la ruta 63, a la altura de Dolores, rumbo a la Costa Atlántica. Abosaleh y Carabajal murieron en el accidente y la corista sufrió lesiones.

(TN)

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