En el país hay seis millones de personas con más de 65 años que podrían prevenir esta enfermedad vacunándose, pero debido a la baja cobertura, la Sociedad Argentina de Infectología lanzó por tercer año consecutivo su campaña «Evitemos la neumonía», bajo el lema “La neumonía puede matar; la vacuna puede evitarlo”.
Se calcula que anualmente se registran unos 150.000 casos en adultos, aunque teniendo en cuenta la existencia de antibióticos para tratarla, la letalidad no se modificó en los últimos 50 años. En el 2017, el país incorporó un esquema secuencial de vacunación para adultos con factores de riesgo y mayores de 65 que se suma a la indicación para menores de dos años.
Carla Vizzotti, médica infectóloga y miembro de la Comisión de Vacunas de la SADI afirmó que las enfermedades respiratorias representan una importante carga para la salud pública, especialmente en países de bajos ingresos, donde son la principal causa de muerte. Entre ellas está la neumonía, que suele ensañarse con personas que padecen comorbilidades y produce un gran quebranto del estado general.
Los síntomas más habituales son tos, fiebre, escalofríos, dificultad para respirar y frecuencia cardíaca aumentada. Aunque también podría ser causada por virus u hongos y el neumococo, una bacteria que además afecta a la población infantil.
Actualmente se cuenta con dos vacunas para prevenir esta enfermedad: la vacuna conjugada de 13 serotipos (VCN13), incorporada desde el 20112 en el calendario nacional gratuito y obligatorio para todos los menores de dos años y la polisacárida de 23 serotipos (VPN23). A partir del 2017 se sumó a esta estrategia la vacunación con ambas vacunas, separadas por un año, para personas con enfermedades respiratorias o cardíacas crónicas, diabetes, insuficiencia renal, adictos al tabaco, inmunocomprometidos y mayores de 65 años.
La doctora manifestó que entre los factores que impiden ampliar la vacunación, se incluyen la poca percepción que existe de los riesgos que presenta la enfermedad, el desconocimiento de que hay una vacuna para prevenirla y los mitos, rumores e información incorrecta que circulan.
Además de la vacuna contra el neumococo, los especialistas insisten en la importancia de que los grupos de riesgo reciban la vacuna antigripal todos los años.
Las estrategias para prevenirla son: no fumar, control odontológico, nutrición adecuada, reducción del alcohol, recibir la vacuna y ante síntomas, evitar contacto con los niños.
FB
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