El astro francés regresa al club en reemplazo del argentino y asumirá mañana. Durante su anterior ciclo, que culminó la temporada pasada, ganó tres Champions League.
Zidane firmará por lo que queda de temporada y tres campañas más, en una clara demostración de que regresa con un proyecto a largo plazo y con ganas de terminar lo que dejó a medias, si así se puede considerar el ganar tres Champions League de manera consecutiva y una Liga como títulos mayores. Cierto es que dejó el barco en lo más alto, pero con capítulos por escribir y ahora tiene la oportunidad de hacerlo.
El astro francés vuelve sabiendo que debe hacer una reconstrucción que quizás su presencia habría evitado acometer de manera tan radical a cómo se debe afrontar ahora. Por eso mismo han bastado dos llamadas, dos conversaciones con Florentino Pérez para que su regreso a los banquillos se oficializara y lo hiciera al mismo equipo en el que tocó la gloria deportiva. Regresa al que ha hecho suyo desde que llegó en el verano de 2001 y en el que juegan tres de sus hijos.
Zidane quería volver a los banquillos, pero no a cualquiera ni de cualquier manera. Muchos equipos han llamado a las puertas del francés, pero en todos esos ofrecimientos siempre faltaba algo, el cariz emocional que le ofrece el Real Madrid.
El francés sabía que le debía una a Florentino Pérez con su adiós a la francesa de nueve meses atrás y por eso ha dicho que si a volver al banquillo y a hacerlo hasta junio de 2022. Ahora sabe que el objetivo es doble. Por un lado clasificar al equipo para la Champions y por otro recuperar a algunos jugadores perdidos para la causa como Marcelo, Isco o Bale, jugadores estos dos últimos que también tuvieron sus momentos delicados con el francés en el banquillo.
Diario LA MARCA
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