Un estudiante de 16 años de un colegio secundario de Indiana le dijo a la Policía que asesinó a puñaladas a una compañera de 17 porque ella había quedado embarazada y no se lo comunicó a tiempo para poder realizar un aborto.
Aaron Trejo, quien juega al fútbol americano en el Mishawaka High School, ya fue detenido por homicidio y será juzgado como adulto en el mismo poblado de Mishawaka, donde el “feticidio” o la destrucción de un feto es considerado un crimen, según las leyes del estado de Indiana.
El cadáver de Breana Rouhselang, embarazada de seis meses, apareció el domingo en un tanque de basura del restaurante Pasquale Rulli’s. De acuerdo con la Policía, el restaurante no tuvo ningún vínculo con el crimen y sólo fue un lugar de conveniencia donde el asesino pudo deshacerse del cuerpo.
La autopsia practicada en el cuerpo de la víctima confirmó que murió luego de recibir múltiples laceraciones provocadas por un objeto punzocortante. Este procedimiento también reveló que el agresor usó la propia bufanda de la víctima para estrangularla instantes antes de comenzar a apuñalarla. Trejo le confesó a la Policía que llevaba una semana preparándose para matarla, que tenía todo pensado, y que por eso llevó el cuchillo cuando se encontró con ella para hablar del embarazo.
El crimen ocurrió en medio de una discusión entre ambos, según las confesiones del acusado citadas por el personal policial.
Aaron Trejo, un joven deportista, contó detalles de cómo planeó y asesinó a su compañera de la escuela secundaria. Primero intentó negar todo, pero las evidencias eran muchas.
El estado de Indiana prohíbe el aborto después de cumplida la vigésima semana de gestación. En su reporte del caso, parcialmente reproducido por el Canal 16 local WNDU, el investigador Gerry Mullins escribe que inicialmente Trejo negó haberla matado, y que el interrogatorio continuó de la siguiente manera: «Tras un breve receso, yo, el detective Mullins, empecé a hacerle preguntas a Aaron y lo confronté con el hecho de que la evidencia física no iba a respaldar su historia y que sospechaba que sabía más de lo que estaba diciendo”. Y continuó: “Hubo varias pausas, hasta que le pregunté si la discusión había sido por el embarazo. Aaron Trejo dijo en voz baja: ‘Sí’. Luego explicó que Breana había esperado demasiado para contarle del embarazo y ya no podía abortar. Le pregunté a Aaron qué había hecho él entonces, y respondió: ‘Tomé medidas… le quité la vida’.
Breana rouhselang recibió varias puñaladas por parte de su novio. Y una vez muerta, su cuerpo fue puesto en un tanque de un restaurante. llevaba seis meses de embarazo.
El investigador dio más detalles: “Aaron explicó que había apuñalado a Breana en el corazón con un cuchillo que trajo de casa. Eligió usar un cuchillo porque pensó que mataría a Breana rápidamente. Aaron dijo que puso sobre Breana la bolsa de plástico negro que había traído de su casa con ese fin”. Y finalizó: “Aaron Trejo dijo que había estado planeando y pensando en matar a Breana y al bebé durante aproximadamente una semana, y que no se lo había dicho a nadie. Relató que después de poner el cuerpo de Breana en el basurero, fue hasta el río y arrojó el teléfono de Breana y su cuchillo tan lejos como pudo”.
Fuente: La Mañana de Neuquén
CM
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