Unos días después de que el Congreso empezara a tratar la despenalización del aborto, una multitud marchó en contra de la iniciativa en distintos puntos del país. Sin embargo, un hecho por lo menos llamativo tuvo lugar en Río Grande, donde se vio participar de la movilización a un exlegislador que había sido condenado en el año 2010 por matar al bebé de siete meses de su amante.
Se trata de Luis del Valle Velazquez, quien pertenecía al partido provincial “Movimiento Obrero” y se desempeñó como secretario general del sindicato de Camioneros. El hombre, que fuera juzgado y condenado a 12 años de prisión, una pena que fue sucesivamente reducida a 5 y 3 años, en posteriores apelaciones, caminó por las calles «a favor de la vida» sin que su presencia fuera repudiada, algo que sí ocurrió en las redes sociales.
La periodista local María Fernanda Rossi fue quien recordó que Velázquez mató al hijo de su amante «a los sacudones porque lloraba» mientras ella se bañaba y, a través de su cuenta de Twitter, llamó a leer el relato que hace unos meses, cuando el hombre recuperó su libertad, hizo la mamá de la víctima en sus redes sociales.
Durante 7 años no he dejado de pedir justicia pedir que se me escuche que hagan valer los derechos de mi hijo
— sin justicia digna (@pamelarosarioc1) 15 de marzo de 2017
Luis del Valle Velázquez Tenía de estar preso pagar por matar a mi hijo sin Piedad la verdad las prueva esta ala luz solo queria justicia
— sin justicia digna (@pamelarosarioc1) 15 de marzo de 2017
Mi hijo merecia un juicio digno solo 7 meses tenia cuando lo acesino sin pieda alguna ni arepenimieto alguno la justicia es ipocrita injusta
— sin justicia digna (@pamelarosarioc1) 16 de marzo de 2017
El hecho al que hacía referencia ocurrió el 6 de octubre de 2010, en un hotel de Ushuaia donde convivía con la joven con quien tenía una relación en ese momento y con el hijo de ella.
Mientras la mujer tomaba una ducha el bebé empezó a llorar y Velázquez lo zamarreó con tanta brutalidad que el chico murió a las pocas horas, por las lesiones que había sufrido. Mateo Aaron Cano tenía entonces apenas 7 meses.
Durante el juicio, Velázquez insistió en su inocencia y sólo se arrepintió de haber engañado a su mujer, razón por la que pidió perdón a su familia y a Dios.