Lucas Gómez fue hallado ahorcado en su celda del instituto penal de San Luis, donde purgaba una condena por la violación y homicidio de su hijastra de 12 años. Las misivas estaban dirigidas a su mamá, a su mujer Carina Di Marco y a sus hijos. En ellas, entre otras cosas, se desliga del crimen.
Según indicó el magistrado: “La carta a sus hijos es una carta de despedida y que los quería mucho. A su madre le pidió que los cuide y a su mujer le decía que él no había matado a Florencia, que la noche del hecho la encontró colgada en su habitación y que empezó a tomar y a consumir drogas y que tiró el cuerpo en otro lado porque pensó que le iban a echar la culpa”.