El comerciante Alejandro Quintana que estuvo detenido 24 horas en la dirección de Investigaciones, aseguró que las dos jóvenes son amigas de su hija, lo conocían a él y le pidieron asilo porque tenían problemas con sus padres. “Llegaron y se fueron solas de mi oficina”, sostuvo.
El hombre manifestó que tiene una hija de la misma edad de Nahir y son amigas. Contó que él vivió una situación difícil con su hija en un momento y tanto Agustina como Nahir lo ayudaron a recuperar el vínculo con su hija. Dijo además que la madre de Nahir lo conoce ya que fue en varias oportunidades a la casa de buscar a su hija, Incluso las llevó al club del Río en el verano del 2016, “y la madre autorizó que pasen el fin de semana…Me conoce perfectamente”, aseguró.
Sobre cómo las chicas dieron con él, relató que el domingo por la noche lo llamó la propietaria del local comercial donde alquila para avisarle que habían dos chicas que estaban molestando, que le parecía que una era la hija.
Fue al centro y las vio a ellas y contó que las chicas le pidieron ayuda porque Agustina estaba peleada con su mamá y el celular no andaba. “Yo le dije, chicas quédense acá y no salgan. La llamé a mi hija y le conté y luego hable con ellas y les dije que se quedaran ahí”, contó.
El hombre dijo que las chicas le pidieron por favor que no le dijera nada a los padres. Quintana asegura que no quería perder el vínculo con las jóvenes por si pasaba por la misma situación que le había ocurrido con su hija y por ello accedió a que se quedaran ahí.
Contó que al otro día fue a verlas y estaban en perfectas condiciones. “Estaban conectadas a internet desde mi computadora, ellas, esa mañana, (de lunes) se quedaron con mi hijo de 13 años que le dejé en el lugar. Fui hacer mis cosas y volví a las 7 de la tarde, y les dije chicas hasta acá”. Asimismo dijo que al mediodía almorzaron, se bañaron ya que tiene todas las instalaciones en la oficina.
Sobre las jóvenes, contó que se retiraron a la nochecita del lunes. Al otro día, según su relato, la hija le muestra una captura de pantalla de que la madre la estaba buscando y creía que la llevaron los narcos, es por ello, sostuvo, que el decidió ir a hablar con la madre. Según Quintana, la madre no quería hablar con él, tras su insistencia le atendió. Dijo que le comentó que su hija estuvo su oficina y todos los detalles y le dijo que haría una exposición.
Después fueron a su oficina los efectivos policiales y lo indagaron, y lo llevaron detenido. Manifestó que siempre estuvo tranquilo porque sabía que no tenía nada que ver y que las chicas estaban bien.
Sostuvo que siempre tuvo ese tipo de vínculos con los amigos de su hija. “Mis amigos me decían de porque dejaba entrar a tantos pendejos en mi casa, pero yo prefería que se queden ahí antes de estar dando vueltas”.
Afirmó que ahora aprendió la lección y ante una situación así llamará a la justicia.
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