Haciendo números con el Aceite

Si nos ponemos a analizar algunos reclamos muy en boga en nuestros días, podemos colegir que muchos de ellos no tienen fundamentos que avalen los mismos y pareciera que tiendan a incrementar el nivel de ganancias de quienes reclaman:

  • EL PRECIO DEL ACEITE. Este producto básico en la alimentación familiar es el que tuvo mayor controversia en estos días. El precio del aceite de soja en el mercado internacional se cotiza C.I.F. Rotterdam en U$s.775.oo la tonelada, mientras que en Chicago, a U$s.675.oo la tonelada. El precio de exportación en nuestro país oscila entre 690.oo y 714.oo U$s. la tonelada el aceite en granel, mientras que el refinado en tambores se cotiza a U$s. 824.oo la tonelada. Si tomamos este último precio como dato comparativo para nuestra evaluación, obtenemos que 824 dólares x 15.oo, nos da 12.360.oo pesos la tonelada, lo que equivales a $ 12,36 el litro. Si ese es el precio de venta de los industriales, donde la mayoría de ellos son los fraccionadores que lanzan al mercado de consumo con sus respectivas marcas, ¿porqué no están conformes con el precio de entre $ 17.20 y 19.oo la botella PET de 0.900 c.c. y $ 39.oo la de 1.500 lts., lo que representa un incremento de un 60% de sus costos de exportación?. ¿están desorbitados los dirigentes del sector sindical que quieren negociar nuevos convenios y manifiestan que la botella de aceite de 900 litros debe costar 100 pesos?.

Argentina es un importante exportador de aceites en el mercado mundial, pero no es formador de precios, ya que estos son establecidos por un mercado competitivo donde variedades de aceites, pugnan por imponer su producción, cuyos precios son establecidos por una demanda y oferta a nivel mundial. Analicemos el siguiente cuadro de producción, consumo y precios:

Ranking-Producto-                   Producción 2014/2015                  Consumo

  • – Aceite de Palma- 61,14 millones de toneladas.     61,60 mill/ton.
  • – Aceite de soja   –                47,20         “              “                      45,89    “     “
  • – Aceite de colza  –               26,55         “              “                       26,73    “     “
  • – Aceite de girasol-              15,96        “              “                         15,68    “     “
  • – Aceite de almendra/pal     6,77        “              “                           6,70     “     “

Si tenemos en cuenta que hay un incremento constante del consumo doméstico de aceites  y los avances tecnológicos que le descubren cada vez mayores usos, amén del crecimiento de la población mundial, los mayores ingresos per-cápita y un sistema más equilibrado de alimentación que incluye preferentemente los de origen vegetal, es de esperar que este escenario haga crecer la demanda de estos oleaginosos, en beneficio de nuestro país que es un importante exportador de aceite de soja, girasol y biodiesel. Con una producción mundial de aproximadamente 175 millones de toneladas, la mayor parte de la misma se destina a consumo humano con sub-productos que se utilizan para alimentación animal. Consignamos cada una de las variedades y su utilización:

ACEITE DE PALMA. Un uso importante a nivel gastronómico, para freír o comer en crudo en ensaladas, Se usa también para producir manteca y margarina, helados, repostería. A nivel industrial se lo utiliza en la producción de biodiesel y para alimento de ganado por su alto aporte energético por ración. En la industria cosmética y farmacéutica se utiliza para fabricar jabones, y diversos fármacos.

ACEITE DE SOJA, POROTO DE SOJA Y HARINA. Es el componente principal del complejo exportador argentino. Tratándose del aceite y harina, se obtiene alimentos de alto Valor, confituras, galletas, helados, manteca, etc., El aceite refinado de soja se utiliza para consumo humano y además como agente anticorrosivo, insecticida, tintas de imprenta. La lecitina que se obtiene del aceite crudo de soja se utiliza en fármacos, detergentes, pigmentos protectores.

ACEITE DE COLZA. Aceite de uso alimentario en los principales países de Europa. Es rico en proteínas, vitamina E y ácidos grasos del tipo omega 3 y omega 6.  Reduce el nivel de colesterol y previene enfermedades cardiacas, visuales y del sistema nervioso, evita las diabetes, mejora casos de artritis y fija la vitamina C. A nivel industrial, se utiliza como biodiesel.

Conclusiones. La enorme cantidad de usos que se dan a estos productos, alienta la esperanza de que la demanda de aceites vegetales siga creciendo en el tiempo, lo que impactará en sus precios. Un informe de la OCDE-FAO prevé que hacía el 2023, un importante crecimiento en la producción de biodiesel alcanzará a 40 mil millones de litros de la producción actual 25 mil millones.

La otra observación que habrá que hacer, es no limitar la salida de los aceites comestibles hacía los países limítrofes, pues de ese modo, estamos exportando impuestos.

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