Hubo operativos en dos pueblos por el crecimiento del fuego. El gobernador pidió calma y dijo que la situación «está bajo control».
Los fuertes vientos dificultaron las tareas del equipo de rescate y lo que parecía un siniestro controlado se agravó al punto tal de que dos pueblos debieron ser evacuados.
Los bomberos y brigadistas seguían intentando dominar el fuego en medio de una complicada situación meteorológica, con fuertes vientos que potenciaron las llamas y ya consumieron miles de hectáreas.
El fuego se extiende sobre el cordón serrano, dijo Gladys Aguilar, periodista y presidenta de Bomberos Voluntarios de La Punta.
Los rescatistas debieron evacuar a vecinos de Los Molles -donde los focos ya fueron controlados- y en Villa de la Quebrada. Al mismo tiempo, por precaución, cortaron la autopista 25 de Mayo. La zona aledaña a Potrero de Los Funes también está en vilo.
Por su parte, el gobernador puntano Adolfo Rodríguez Saá pidió a la población que «mantenga la calma» porque los equipos están trabajando «para que la situación esté bajo control».
Según explicaron especialistas, el fuego superaba los 300 metros y los fuertes vientos de la zona hicieron que se disperse para la zona residencial, lo que mantenía en alerta a las autoridades.