El arquero de Estudiantes se refirió a la pelea entre los jugadores del clásico, de la que fue uno de los protagonistas principales; «No sé bien qué pasó, pero esto no sirve para nosotros», sostuvo.
«Es un vergüenza, no hay que terminar así».
Las dos caras de una misma moneda. El arquero de Estudiantes de La Plata Mariano Andújar calificó como «una vergüenza» la gresca entre jugadores que forzó la suspensión del clásico amistoso contra Gimnasia en Mar del Plata, de la que participó activamente como agresor y agredido.
«Es una vergüenza para nosotros, para la gente que vino al estadio y para la que lo mira por televisión. No hay que terminar así, no sé bien qué pasó pero esto no sirve para nosotros, ni para la gente ni para el espectáculo», reflexionó el ex futbolista del seleccionado argentino.
El clásico platense en el estadio José María Minella se suspendió en el tiempo adicionado cuando Estudiantes ganaba por 1-0 y el árbitro Silvio Trucco expulsó al mediocampista Santiago Ascacibar por una fuerte entrada contra Antonio Medina, delantero de Gimnasia.
En ese instante, desató una gresca generalizada entre los jugadores, con participación de los suplentes y auxiliares de cada delegación. En un sector del campo, Andújar se trompeó con el atacante Nicolás Mazzola y, tras caer al piso, fue agredido por Alvaro Fernández, Roberto Brum y Maximiliano Meza.