Los animales no sólo son capaces de regalarnos algunos de los momentos más tiernos de nuestra vida, ni de darnos amor constantemente, también son capaces de sorprendernos con las historias más inverosímiles, aquellas que merecen la pena ser contadas y compartidas.
Nala es una gata muy juguetona que, como cualquier gato, de vez en cuando hace alguna escapada fuera de los muros de su jardín para conocer mundo. Eso sí, su casa es su casa, así que siempre vuelve a la hora adecuada para poder dormir en el calor de su hogar. Vive en California, Estados Unidos, junto con su pareja de humanos.
Un día, la gata volvió de una de sus escapadas, pero esta vez con algo diferente: una nota en su collar que confirmaba la peor de las sospechas: Nala tenía una doble vida con otra familia. Sus humanos, que encontraron esta historia realmente cómica, han querido compartir la experiencia con todos nosotros.
“No sé de quién es este gato, pero ella siempre viene a visitarnos cada pocas semanas. Ella comienza a maullar fuera de nuestra casa, en la puerta de atrás, hasta que la dejo entrar. No se separa del lado de nuestras piernas, camina por la casa como si fuera suya, e incluso espera en la puerta de la nevera a que mi marido o yo la alimentemos. ¡No le gusta mucho nuestra comida para gatos!
Nosotros esperamos sus visitas, perdimos a nuestro gato de 21 años este año.”
