El hombre se llama Diego Espíndola y tiene 34 años. A mediados de noviembre debía afrontar el juicio en Posadas por estar sospechado de asesinar a golpes a su pareja en Candelaria. Finalmente confesó el crimen y que la enterró debajo de un piso de cemento en su propia casa y en juicio abreviado recibió la pena máxima. Solo resta que el Tribunal Penal Nº2 de la capital misionera acepte el acuerdo entre la defensa y la fiscalía.
El caso había generado horror en la localidad de Candelaria en marzo del año pasado. Un hombre se presentó en la comisaría local a denunciar la desaparición de su pareja, supuestamente porque se había fugado con otro hombre. Algo de similitud al caso de Horacelia, ocurrido hace unos meses en Villa Cabello.
Fue la denuncia la que encendió la alarma de los investigadores y al poco tiempo toda la coartada del asesino fue cayendo. Encontraron en su vivienda de Candelaria el cuerpo de Érica Macedo (24) enterrado en un piso con poco tiempo de creación. Allí también se comprobó que murió a golpes con una maza y una violencia abismal.
Desde marzo del 2014 fue detenido y en el juicio tenía todas las de perder. Se iba a realizar a mediados de noviembre de este año pero en las últimas horas trascendió que aceptó abreviado ya que confesó el crimen, algo que no había hecho desde que estalló el caso.
