Carlos Tevez es un tipo frontal, auténtico. No anda con vueltas. El 10 de Boca que volvió por amor y por la gloria dio una entrevista en el programa Animales Sueltos y básicamente la rompió.
Uno de los mejores momentos fue cuando habló de sus amigos y de Fuerte Apache: «Una o dos veces por semana voy al barrio. Cuando estoy ahí, mis amigos no me dejan pagar la comida. Son 5 ó 6, y sólo tres tienen trabajo. Ahí me doy cuenta de dónde vivimos».
A mí el barrio me enseñó a ser un tipo correcto. A mí siempre me costó ser lo que soy porque yo me rompo el culo entrenando. Me cuido con las comidas… uno no nace sabiendo jugar al fútbol. Si vos no sabés patear con la zurda, te tenés que quedar pateando 500 pelotas con la zurda». Brillante.
Y contó que se queda horas y horas firmando autógrafos porque de chico, cuando entrenaba en las inferiores de Boca, se moría por conseguir las firmas de sus ídolos. «Cuando no me daban una firma, me iba llorando a mi casa. Por eso hago lo que hago».
Además aseguró que le gustaría ser presidente de Boca: «Para serlo, me tengo que preparar. No es ser presidente por el nombre nada más o porque le caigo bien a la gente. Todo lo que construís, lo podés tirar en un segundo».
