La Quiniela Misionera llegó para quedarse. Hoy cumple 43 años de permanencia y lidera el mercado de los juegos de azar del Instituto Provincial de Lotería y Casinos Sociedad del Estado (IPLyC SE).
Desde su nacimiento generó una simbiosis con los apostadores, que se fue afianzando con el paso de los años. Y a medida que se iba abriendo camino, incorporó conocimientos, tecnología y abundante mano de obra. Por estos días aglutina a 155 agencias y permite que vendedores de 284 puestos fijos y 1139 móviles se convirtieran en el sostén de la familia o bien, contribuyan a la economía hogareña. Con el desarrollo de su tarea, comercializando la Quiniela Misionera para los cinco sorteos diarios (la Primera Misionera, la Matutina, la Vespertina, la Nocturna y Nocturna Plus), la Red de Ventas constituye el pilar fundamental del Instituto.
Estos vendedores están expuestos a las constantes inclemencias de tiempo pero el frío, la lluvia o las grandes distancias que deben recorrer, no son condicionantes para el cumplimiento de los objetivos propuestos. Además de generar ingresos y brindar una mejor calidad de vida, cada vez con mayores exigencias, posibilita que sus hijos continúen sus estudios y logren profesionalizarse.
El éxito de la Quiniela Misionera es mérito de visionarios que hace más de 40 años supieron aggionarse y encarar nuevos desafíos, y de las autoridades que supieron mantener el equilibrio y buscan expandirse, atentos a las transformaciones del mundo globalizado, incorporando a jóvenes que hoy ocupan cargos importantes en la estructura de la empresa, aportando ideas y propuestas, constituyendo un ejemplo para el país.
El primer sorteo
La oficialización de la Quiniela Misionera se concretó el 11 de agosto de 1972, con la apertura de diez agencias adjudicadas por el IPLyC, y el primer sorteo que se concretó a través de la Lotería Nacional con el Nº 426 (la misa) a la cabeza.
