Los jugadores publicaron fotos y mensajes desde el vestuario, tras eliminar a Colombia por penales y conseguir el boleto para semifinales de la Copa América.
Carlos Tevez ya pateó su penal, la pelota tocó la red y los nueve jugadores que estaban abrazados en la mitad de la cancha corren para abrazarlo. Chiquito Romero, quien minutos antes le atajó su tiro a Zuñiga, ya está celebrando con él y el banco de suplentes corre y se mete al campo de juego para no perderse el festejo
. Carlitos tuvo su desahogo, tras el sinsabor en la Copa América 2011, y el equipo logro quebrar la muralla que fue David Ospina en los 90 minutos, Gritos, saltos y alegría fue la selección que, en la fría noche de Viña del Mar, consiguió su lugar en la semifinal.
Y ahí está el Apache, a los abrazos con todos sus compañeros y hasta con rivales. Primero con Falcao, luego con el propio Ospina, hasta el saludo de Pekerman. Mientras tanto sus compañeros pasan a su lado, con sonrisas por estar entre los cuatro mejores de América.
«No lo puse entre los cinco pateadores porque falló en la última Copa América. Y dimos tantas vueltas que le tocó patear… Por suerte lo metió, el fútbol te da revancha», declaró Gerardo Martino luego de la victoria. El Apache todavía cargaba el peso de aquella atajada de Muslera en Santa Fe, pero ayer logró quitarse esa mochila. El estadio Sausalito explotó en un grito cuando Tevez convirtió.
Los ruidosos hinchas colombianos se sentaron, dolidos y en silencio, por la derrota. Aunque entre ellos, varios reconocieron que haber llegado a esa instancia fue toda una hazaña. Su arquero, David Ospina, fue una muralla inquebrantable para la Argentina. Pero su rendimiento fue así no sólo en este partido, sino en toda la Copa: apenas se fue con un gol en contra en el torneo. En los penales, no tuvo tanta suerte: los dos que falló la Argentina -Biglia y Rojo- fueron desviados.
Y ahí está el Apache, a los abrazos con todos sus compañeros y hasta con rivales. Primero, con Falcao, luego con el propio Ospina, hasta el saludo de Pekerman. Con él charló varios minutos antes del comienzo del partido. Mientras tanto sus compañeros pasan a su lado, con sonrisas por estar entre los cuatro mejores de América.
