Ninguna de las autoridades del museo se había percatado de su ausencia hasta que un pintor la encontró a la venta, la compró y la devolvió a Interpol.
La máscara mortuoria del famoso pintor Benito Quinquela Martín no fue un misterio a resolver, aunque debería haberlo sido: la misma fue robada, vendida y comprada por Mercado Libre sin que ninguna de las autoridades del museo del barrio de La Boca en el que se suponía debía estar realizara ninguna denuncia.
¿Cómo ocurrió esta serie de hechos? En 2013, la máscara del difunto pintor estaba guardada en el depósito del museo homónimo, lugar al que muy pocos empleados y autoridades tenían acceso. Dicen, además, que era muy limitado el número de personas que tenía conocimiento sobre ella.
Por ese entonces, el pintor Ricardo Celma vio una publicación en el portal Mercado Libre que llamó poderosamente su atención: «Quinquela Martín Rostro Nunca Visto!!!», rezaba el anuncio que promocionaba la máscara el módico precio de 1500 pesos. Sorprendido, Celma se comunicó con el museo para informarles la situación y desde allí le dijeron que esa pieza no existía.
«Entre llamadas al museo y desinterés por parte del mismo, pasaron los días», relató el pintor. Ante tan vacía respuesta, decidió adquirir la pieza para constatar si era real. Entre negociaciones con el vendedor logró hacerse con ella por 800 pesos. «Al tenerla supe que no era falsa, ¡era la cara de Quinquela! Volví a llamar al museo y les dije que la había comprado y que quería donarla, hasta les mandé fotos por mail, pero nunca me respondieron», explicó.
«Es cierto que no le hicimos mucho caso, pero cuando nos envió las fotos de la máscara y se comprobó que había desaparecido, llamé a Interpol y lo denuncié. Era lo primero que había que hacer por protocolo», explicó Víctor Fernández, el actual director del Museo de La Boca. Al enterarse de esta situación a través de los medios, Celma se comunicó con Interpol y les llevó la máscara.
En este momento, ya se realizaron las pruebas pertinentes para determinar la autenticidad de la pieza y su año de fabricación, por lo que será devuelta al Museo, lugar que le corresponde, aunque la investigación sigue abierta.
Interpol, por su parte, asegura que tiene un registro de más de 40 mil obras de arte robadas en todo el mundo y que este problema responde principalmente a la falta de registro, control e inventariado de las piezas que hay en cada uno de los museos.
