Varios jugadores de River Plate se vieron afectados por las emanaciones de gas pimienta que lanzaron desde la platea de Boca a la manga por donde salían a jugar el segundo tiempo.
Los futbolistas que se vieron más afectados fueron Leonel Vangioni, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Gonzalo Martínez y Sebastián Driussi, que además de mostrar manchas amarillas en la piel, evidenciaban severas irritaciones en sus ojos.
«Es una vergüenza lo que está pasando. Mirá lo que nos hicieron. No hacía falta este ataque», disparó el DT de River, Marclo Gallardo, que discutió con su par de Boca, Rodolfo Arruabarrena.
«Acá hay que suspender el partido. No cabe otra. Vámonos a la mierda», proponía a los gritos Fernando Cavenaghi, que ocupó esta noche el banco de suplentes.
Y mientras un dron que simulaba un «fantasma de la B» sobrevolaba la cancha, el árbitro Darío Herrera postulaba «una espera prudente» antes de tomar una decisión sobre la continuidad o suspensión del encuentro. Recién una hora después, el veedor de la Conmebol decidió suspender el partido.
El fútbol, en segundo plano
El encuentro había comenzado con nervios y fricción. Darío Herrera, cuya designación fue cuestionada por River en la previa, rindió su primera prueba a los 50 segundos de juego, cuando Osvaldo cometió una dura falta de atrás en la salida a Sánchez, El árbitro resolvió con una amonestación para el de Boca.
El juego pasaba mucho por el aire ya que abundaban los pelotazos, pero fue River el que primero comenzó a hacer pie en el campo de juego. Los de Gallardo ejercían una férrea presión en todo el terreno y cortaban el circuito de juego del elenco local, pero no lograban traducir eso en un mayor peso ofensivo.
A los 9 minutos iba a llegar la primera chance para «El Millonario». Tras una pelota ganada sobre la banda derecha, Sánchez metió un pase en cortada para la aparición de Driussi en el área, que enganchó y se hizo el espacio para sacar un remate alto.
Gago quedaba muy retrasado y el equipo de Arruabarrena perdía presencia en el mediocampo. El cinco de Boca, incluso, vio la tarjeta amarilla por una polémica falta cuando Sánchez avanzaba en la salida en velocidad.
Luego de un tramo del encuentro en que primó la indecisión por parte de ambos, River perdió fuerza y el conjunto local pudo tener mayor posesión de pelota. Así, sobre los 24′, iba a lograr su primer acercamiento con una muy buena combinación en ataque que finalizó con un potente remate de Osvaldo a las manos de Barovero. El ex Juventus volvió a fallar sobre los 36′, cuando no pudo acomodarse en el área y definir.
Para el final de la primera etapa llegó el show de las amarillas. El árbitro Darío Herrera amonestó a Mammana y Pérez por un cruce en la mitad de la cancha y, en tiempo de descuento, a Pavón por tirarle la pelota al juez de línea ofuscado porque no le concedió un lateral. El que se salvó fue Colazo, luego de una dura falta contra ‘Pity’ Martínez.
El primer tiempo terminó 0 a 0. Después sobrevino el escándalo
