Otros siete testigos declararon este miércoles en el juicio que se le sigue a once personas acusadas de integrar una banda de narcos que traía marihuana desde el Paraguay y la vendía en los principales centros urbanos del país.
Los que comparecieron hoy fueron gendarmes que participaron del operativo de decomiso de las más de dos toneladas de cannabis sativa en Puerto Rico y los que estuvieron afectados a los allanamientos posteriores en Eldorado, donde cayó el resto de los sospechosos.
También declararon efectivos de la División Suministros de la Dirección General de Administración del Servicio Penitenciario Federal (SPF), al que pertenecían cuatro de los que ahora están sentados en el banquillo de los acusados: Emar Favián Tévez; Sergio Daniel Briñóccoli; el alcaide mayor y jefe de la sección Suministros de la prisión de Devoto Armando Hipólito Vallejos y Hernán Vargas.
La droga decomisada en 2011 en Puerto Rico iba en un camión del SPF, cuyo viaje fue desviado de Corrientes a Misiones para el traslado de unos supuestos muebles. Después se supo en realidad que llevaban casi 30 cajas con marihuana. Tévez y Briñóccoli iban en ese camión. Fueron los primeros en ser arrestados. Después cayeron sus colegas de la fuerza penitenciaria.
A los funcionarios del SPF que declararon hoy le preguntaron cómo era la logística del área en la que trabajaban los imputados, cómo se definían las hojas de ruta y quiénes hacían los controles.
La División Suministros se encarga de llevar los insumos a las distintas cárceles federales de la Argentina y también de la mudanza de los efectivos que son trasladados de un presidio a otro. En el debate, reconocieron los testigos que además le hacían “favores”a ex colegas que necesitaban mudanzas. Precisamente, los acusados dicen que así llegó el camión a Misiones, a solicitud de un ex miembro de la institución que pidió una mudanza desde Eldorado.
En Eldorado cayeron presos tras el decomiso de Puerto Rico Sandro Salazar; María Estela Montiel y Julio Otto Schwarz y Darío, Javier y Virginia Mabel Samudio.
En octubre de 2011, detuvieron a Juan Darío Betros, al que apuntan como uno de los cabecillas de la banda. Es quien podría recibir la pena más alta. Lo capturaron tras un tiroteo en Garupá, donde fue abatido uno de sus presuntos socios.
Betros fue el único que se autoincriminó. Dijo que nadie salvo él y otros pocos conocidos sabían que había droga en el camión. Desligó a los demás imputados en su indagatoria.
El debate continúa este jueves y viernes. Después habrá cuarto intermedio hasta el 27 de abril. Está previsto que se haga una inspección judicial en Eldorado, en el depósito donde se habría cargado la droga al camión. Estiman que los alegatos recién se harán entre el 14 y el 15 de mayo.
Declararon otros siete testigos en el juicio a la llamada “banda de los narcopenitenciarios”
