La autopsia practicada al cuerpo del joven de 21 años que apareció ahorcado en una celda de la comisaría undécima determinó que el motivo del deceso fue asfixia por ahorcamiento y que no habría indicios de la participación de otra persona. Es decir que se habría tratado de un suicidio.
Blas Esteban B. estaba en el calabozo de esa seccional por delitos en contra de la propiedad. El sábado al mediodía, los custodios lo encontraron pendiendo, con una campera atada al cuello.
El juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor, dispuso que la investigación del episodio la encare la Gendarmería Nacional.
Los efectivos que estaban en la guardia de la comisaría cuando se produjo el deceso fueron trasladados a otras dependencias. Y Asuntos Internos de la fuerza de seguridad provincial inició una investigación.
Trascendió que los presos que estaban en otros calabozos no escucharon nada extraño en la celda donde estaba el joven.
Los forenses que hicieron la autopsia no encontraron otra lesión además de la que presentaba en el cuello producto de la presión de la prenda de vestir sobre su piel.
Muerte en la comisaría posadeña: todo apunta a que habría sido un suicidio
