Alzheimer: cómo reconocer los síntomas, a quién acudir y cómo se trata

El médico Emanuel Silva, integrante del equipo de neurología del Hospital Escuela Ramón Madariaga explicó en diálogo con Radio Libertad, los puntos fundamentales a tener en cuenta sobre esta enfermedad que afecta principalmente a los mayores de 65 años, y que puede llevar a que el paciente se olvide de todo y de todos.

El profesional contó que el alzhéimer es la más común o frecuente de las demencias, que son las enfermedades que afectan las funciones mentales superiores, es decir la concentración, el lenguaje hablado y escrito, la memoria a corto y largo plazo, la capacidad de nominar (nombrar objetos), capacidad de orientación, entre otras cosas.

Es una enfermedad cada vez más frecuente a medida que la persona supera los 65 años. Por eso Silva afirmó que el principal factor de riesgo para adquirir este mal, es justamente la edad. Sin embargo de manera excepcional, podría ocurrir que una persona se enferme antes de los 65 años.

Como casi todas las enfermedades que sufren los seres humanos, no hay una sola causa o factor de riesgo para el Alzhéimer, y si bien como quedó claro más arriba el principal es la edad, también están los clásicos factores de riesgo cardiovasculares, que son: fumar o haber fumado, tener diabetes, presión alta, colesterol elevado, ser sedentario u obeso. Es decir los factores que hacen mal a las arterias del corazón y el cerebro.

Una de las características de las demencias en general, es que el paciente no se da cuenta de que la sufre. Eso ocurre porque se afecta la memoria, la concentración y la detección intelectual de algunos eventos. Por ende suele ser el familiar o cuidador, o un compañero de trabajo, el primero que nota, bloqueos en el lenguaje, olvidos cada vez más frecuentes, o errores intelectuales que son cada vez más comunes.

Muchas enfermedades se detectan por estudios, pero para el alzhéimer el principal método de diagnóstico sigue siendo la información que brinda el familiar, luego el paciente, y especialmente un examen físico que debe incluir alguna prueba neuro cognitiva, donde se evalúa la concentración, la atención y la memoria, cuestiones que la enfermedad afecta.

Los jóvenes también olvidan pero por otras causas

El neurólogo aclaró que entre los 15 y los 50 años, la causa más común de perder la memoria es generalmente estar muy ocupado, triste, angustiado o depresivo. También hay enfermedades que también pueden afectar la memoria como el hipotiroidismo, o enfermedades infecciosas como el HIV o sífilis, además de déficits nutricionales.

Al consultorio en compañía
Como el paciente que sufre una demencia no se da cuenta de que lo que le está pasando, no sirve de mucho que acuda solo al médico, porque el relato familiar es muy importante.

En cuanto a porcentajes de la población que se ve afectada por esta enfermedad, se estima que en los mayores (más de 65 años) se detecta el mal en por lo menos el 5 a 15% de las personas. “Pero se detecta mucho menos de los casos que hay en realidad, porque las personas terminan falleciendo por otras causas y probablemente nunca se llega a dar un diagnóstico de alzhéimer”.

Evolución de la enfermedad
El Alzheimer es una enfermedad de tipo crónica y la persona se va deteriorando en el transcurso de años, aunque hay algunos pacientes que por características desconocidas, generalmente personales, o incluso genéticas, hacen un desarrollo explosivo en un año o dos, y dichas personas quedan totalmente dependientes en pocos años. Aunque en la mayor cantidad de casos, la enfermedad lleva entre 10 a 15 años de evolución.

Silva expresó que si bien no suele ser el alzhéimer la causa de muerte, también una persona puede morir por dicho mal, cuando por ejemplo el paciente está muy deteriorado y le empiezan a fallar los mecanismos de deglución (comer), y el paciente cuando ingiere un alimento, se aspire, y eso pase al pulmón y genere una neumonía aspirativa.

Con el avance de la enfermedad, el paciente se olvida de todo, incluso de cosas como comer, o cuando comer. Se pierden muchas de las funciones básicas, elementales y autonómicas. La persona se olvida de cómo vestirse, o prenderse los botones de una camisa.

Síntomas que llevan a la consulta
Los motivos de consulta más comunes son los olvidos, por ejemplo que la persona abre la perilla del gas y se olvida de prender el fuego. Sale de su casa y se olvida de cerrar la puerta, o va a un lugar nuevo y se pierde. Y también los bloqueos en el lenguaje.

Por otro lado aparecen conductas bizarras como por ejemplo que el paciente se olvida de higienizarse cuando va al baño, o hace sus necesidades en el bidet o la bañera en vez del inodoro. Y se dan alteraciones a la hora de comer, como aquellos pacientes quieren cortar un trozo de carne con la cuchara y no con el cuchillo.

En etapas más avanzadas el paciente empieza a perder datos autobiográficos, como por ejemplo el lugar donde nació, o donde vivió, en qué año terminó la secundaria. Son datos muy compactados que difícilmente se pierdan en personas que no tengan la enfermedad.

Según Silva, lo primero que pierde el paciente es la memoria a corto plazo, es decir lo que pasó hoy, ayer, la semana pasada. Pero luego en el estado avanzado, ya no es capaz de reconocer a seres queridos, y se expresa verbalmente de manera muy primitiva (se olvida del lenguaje aprendido).

El alzhéimer como muchas enfermedades no tiene cura, pero hay cosas que se pueden hacer para que sea más lento el avance del mal. Entras esas cosas se recomienda promover un estado de felicidad y evitar estados de ánimos negativos en el paciente, esto porque el cerebro trabaja mucho mejor en estado de felicidad y todo funciona mejor cuando la persona se siente confortable. En ese sentido hay que educar mucho a la familia,
También hay que detectar y tratar con fármacos los factores de riesgo cardiovasculares como el colesterol, la obesidad, la presión alta o el tabaquismo. En ese sentido la actividad física beneficiará al paciente.

Hay algunas dietas que son saludables para el cerebro, como por ejemplo las dietas mediterráneas con mucho aceite de oliva, hojas verdes frescas, hortalizas y que predomine el pescado de mar, por sobre la carne vacuna o de cerdo. Cuestiones que son mucho más beneficiosas para el corazón y el cerebro.

Para que la enfermedad avance con lentitud, también hay que hacer rehabilitación neuro cognitiva con psicopedagogas o neuro psicólogas que hacen rehabilitación de las funciones mentales superiores.

En último lugar están las medicaciones que en Argentina están autorizadas para el tratamiento. Y que son reconocidas por todas las obras sociales.
Otra característica que llama la atención es que el alzhéimer es mucho más frecuente en grupos sociales y culturales bajos. “Es decir cuanto menor sea el grado de alfabetización y estimulación intelectual, más tendiente está la persona a enfermarse”.

Por eso otro consejo para prevenir la enfermedad es estimular al cerebro con lecturas, actividades culturales, y haciendo tareas en las que la mente actué.

Para finalizar Silva manifestó que el diagnóstico de la enfermedad lo pueden hacer el médico neurólogo o el médico psiquiatra, pero que la puerta de entrada debe ser el médico de familia o clínico, y que sea este el que derive al otro profesional luego de haber detectado los síntomas.


Emanuel Silva – Radio Libertad

 

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