Un informe señala que los analgésicos, antigripales, antiácidos y laxantes son mayoritariamente consumidos sin previa consulta a un especialista.
Cuando sufren algún malestar, los argentinos se enfrentan a una duda: el consejo de quién seguir a la hora de tomar medicamentos.
Un informe de Voices, consultora de investigación social y de mercado, muestra que en la mayoría de los casos la respuesta no es la consulta a un especialista. Por el contrario, tienden a automedicarse.
De acuerdo a definiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la automedicación consiste en la selección y el uso de los medicamentos -alternativos como tradicionales- con el propósito de tratar enfermedades o síntomas que ellos mismos pueden identificar.
Uno de los principales resultados arrojados por la encuesta es que más de la mitad de los argentinos (53%) consume medicamentos sin recomendación del médico. Esta práctica alcanza a siete de cada diez personas de nivel socioeconómico alto.
Pero también otros remedios que deberían ser consumidos solo bajo receta, como antibióticos, tranquilizantes y antidepresivos, son consumidos por recomendaciones no directas del médico por significativos sectores de la población.