Lilian Lepere, un joven francés de 27 años, se convirtió en uno de los tantos héroes de los atentados terroristas en Francia, al contribuir con la Policía para que cercaran a los hermanos terroristas Said y Cherif Kouachi, que perpetraron el miércoles pasado la masacre de Charlie Hebdo.
Este diseñador gráfico se encontraba trabajando en una imprenta de Dammartin-en-Goele, al norte de París, cuando el lugar fue tomado por los terroristas, quienes no se percataron de que estaban acompañados. Lepere se escondió en una caja de cartón y permaneció allí por seis horas, enviando mensajes de texto a las fuerzas de seguridad con información clave.
«No soy un héroe. Solo hacía lo que cualquiera hubiera hecho: intentar salvar su vida», reveló Lepere a su entorno, según reseña el periódico Daily Mail. «Hice lo que cualquier personas hubiera hecho en esa misma situación», insistió.
Los vecinos del joven dijeron al tabloide británico que Lepere se encuentra en perfecto estado de salud. Logró salir sin heridas del lugar, luego de que los agentes abatieran a los dos terroristas.
«Él dice que no está en shock. Se lo ve muy bien; feliz de estar vivo y compartiendo tiempo con su familia y su novia. Definitivamente volverá a trabajar tan pronto como pueda. Volvería mañana mismo, si fuera por él», contaron.
El jefe de Lepere, Michel Catalano, también tiene su cuota de protagonismo. Al ver entrar a los terroristas, le dijo que buscara un refugio. Catalano fue tomado como rehén por los hermanos Kouachi. El hombre confesó a la prensa que pensó que iba a morir.
Gracias al diseñador gráfico, la Policía pudo rodear el edificio, donde el viernes se habían atrincherado. La tensión terminó con ambos terroristas abatidos. «Mandaba mensajes todo el tiempo, nos ayudó a saber cómo era el edifico y dónde podían estar atrincherados… nos ayudó con sus movimientos», aseguró una fuente policial.
Said y Cherif Kouachi fueron identificados como los dos terroristas que mataron a 12 personas en la redacción de la revista Charlie Hebdo el miércoles 7 de enero. Francia sospecha que SaId viajó a Yemen en 2011, con el apoyo financiero de la red terrorista Al Qaeda.
Cherif también tiene el historial delictivo más nutrido en Francia y ya había pasado por prisión por sus vínculos con redes yihadistas en París de captación de combatientes para Irak. De hecho, fue condenado en 2008 a tres años de cárcel -la mitad, exenta de cumplimiento- por participar en la llamada «red de Buttes Chaumont» -nombre de un parque en el noreste de París-, que reclutaba a jóvenes marginales para la causa fundamentalista. En 2005, viajó a Siria.
