Nuria Goytia, la misionera que participa en esta acción, manifestó que los integrantes de la Expedición Aconcagua dieron inicio a la aventura para llegar a la cumbre de la montaña más alta de América del Sur, con la meta de hacer flamear la bandera en lo más alto e impulsar así la donación de sangre para llegar a un millón de dadores voluntarios y habituales en el sector público y privado.
Los integrantes de la “Expedición Aconcagua 2015” dieron inicio a la aventura que los llevaría a la cumbre de la montaña más alta de América del Sur. Los andinistas son: Elio Torres, Pascual Díaz, Mario Trovatto, Alexis Bellezze, Raúl Pintos, Juan Nicolli, Belén Aparicio, Pablo Murga, Alejandro Suarez, Palo Alesso, Daniel Etcheverría y Pablo Barboza (de izquierda a derecha en la parte de arriba) y Mariela del Valle Flores, Martin Avilez Helmig, Leandro Hernández, Natalia Giani, Tati Maero, Guillermo Torrejon y Rick Flores (de izquiera a derecha en la parte de debajo de la foto).
Esta Expedición –que empezó como un sueño para muchos de los integrantes- por fin está en camino hacia la cumbre del Aconcagua, llevando consigo el mensaje solidario de la donación de Sangre habitual.
En los últimos 10 años se ha producido un incremento de donantes voluntarios en el sector público muy importante, ya que pasó de 15.000 (3%) en 2004 a 200.000 (35%) en 2013. Pero el objetivo es seguir impulsando la donación de sangre hasta llegar a la meta, que es alcanzar a un millón de dadores voluntarios y habituales en el sector público y privado. “La donación de sangre de la gente es la que permite ayudar a otros” indicó Nuria.
En este momento el grupo se encuentra en Plaza de Mulas (a 4300 metros) en donde será su día de descanso, aclimatación y preparación de equipos en campamento base (además de los controles médicos obligatorios).
Y este domingo 11 y el lunes 12 de enero, harán pequeños ¨trekking de altura¨, a fin de ir garantizando una buena aclimatación a la altura. Los mismos serán hacia la cumbre del cerro Bonete (4950 metros) y Plaza Canadá (4900 metros), volviendo en ambos casos hacia Plaza de Mulas para las horas de descanso.
Camino a la cima
“Me reconforta verlos a ellos entusiasmados y comprometidos con esta iniciativa” comentó el coordinador del grupo Leandro Hernández, en referencia al grupo, antes de partir.
Y agregó “cuando bajemos de la montaña con el objetivo cumplido, creo que apuntalaremos este sueño de llegar al millón de donantes de sangre habituales”.
En referencia al grupo que busca alcanzar la cumbre, sostuvo “son un ejemplo para mi estas personas, es un grupo muy variado, no solo de edad sino también de costumbres y de todo, son dignos de imitar y seguir. Porque cada uno se ha preparado por su sueño, son grandes personas que han venido a representar su región, su provincia, su país. Y estoy seguro que van a seguir transformando el contexto en una sociedad mejor”.
Con respecto al objetivo que persigue esta expedición, Hernández señaló “el compromiso que tenemos con la donación voluntaria de sangre, no solo es una bandera que flameará en lo más alto del continente americano, sino que además es un mensaje que viene a unir todas las culturas, las costumbres, los sueños, viene a sumarse, a muchas cosas y mucho trabajo de mucha gente”.
Y concluyó “por eso uno sabe que esta bandera que flameará en la cumbre del Aconcagua viene a reforzar el trabajo que viene haciendo mucha gente, muy comprometida con su sociedad, con su gente, con su prójimo. Solo somos un granito de arena en el gran trabajo que hacen los centros de hemoterapia del país y sobre todo al gran trabajo que realiza la gente del plan nacional de sangre”.
